Brasilia. Brasil anunció el sábado que llegó a un acuerdo para producir hasta 100 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por la universidad británica de Oxford, que el país suramericano está ayudando a probar.
La vacuna, en la que Oxford trabaja junto al grupo farmacéutico AstraZeneca, figura entre las más prometedoras de las decenas que están experimentando investigadores de todo el mundo.
Con base en el acuerdo por $127 millones, el instituto de salud pública del gobierno brasileño, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), adquirirá la tecnología y los suministros para producir la vacuna, que se está probando en el Reino Unido y Sudáfrica, así como en el propio Brasil.
El secretario ejecutivo del Ministerio de Salud, Elcio Franco, dijo que el acuerdo le daría a Brasil una ventaja si la vacuna resulta efectiva y segura.
"La transferencia de esta tecnología nos dará autonomía de producción", señaló en conferencia de prensa.
"Brasil está tratando de evitar situaciones como las que ocurrieron al comienzo de la pandemia, cuando la alta demanda nos impidió acceder a suministros y medicamentos. Y estamos eludiendo los márgenes de ganancia exorbitantes que se aplican durante la pandemia", agregó.
Términos del acuerdo
El acuerdo le da a Brasil el derecho a producir una cantidad inicial de 30,4 millones de dosis en diciembre y enero, mientras la vacuna aún está a prueba.
Los $127 millones estipulados en el acuerdo comprenden $30 millones por los derechos de la tecnología de la vacuna y el proceso de producción, dijeron las autoridades.
Si la vacuna pasa las pruebas clínicas, Brasil tendrá derecho a producir 70 millones de dosis adicionales, a un costo estimado de $2,30 cada una.
“Incluso si las pruebas clínicas no tienen éxito, nuestra tecnología (de producción de vacunas) avanzará”, afirmó el funcionario del Ministerio de Salud Arnaldo Correia de Medeiros.
Esta semana, los investigadores brasileños comenzaron a administrar la vacuna, conocida como ChAdOx1 nCoV-19, a voluntarios.
Brasil fue seleccionado porque es uno de los países donde el virus se está propagando más rápido.
El gigante suramericano tiene el segundo mayor número de casos y muertes en todo el mundo después de Estados Unidos, con más de 1,2 millones de personas infectadas y 55.000 fallecidas, de acuerdo con los últimos datos oficiales.
Los expertos dicen que la realización de un número relativamente bajo de pruebas de detección supone que los números reales en este país de 212 millones de habitantes sean probablemente mucho más elevados