Moscú. Un equipo de científicos brasileños está desarrollando la “Calixcoca”, una vacuna que tiene como objetivo inhibir los efectos de la cocaína y el crack, ayudando a los consumidores a romper el círculo vicioso de la droga.
El proyecto recientemente recibió un premio de €500.000 del concurso Euro Innovación en Salud Latinoamérica, financiado por la farmacéutica Eurofarma para fomentar soluciones innovadoras en el área de salud.
La “Calixcoca” es una vacuna terapéutica diseñada para ayudar a los dependientes químicos a producir anticuerpos que se acoplan a la droga e impiden que esta entre en el cerebro. Su función principal es bloquear la sensación gratificante que causa la cocaína al activar la región del cerebro conocida como “área de recompensa”.
De esta manera, al interrumpir el ciclo de compulsión por la droga, la vacuna aumenta las posibilidades de que los adictos que desean mantenerse en abstinencia logren hacerlo.
En ensayos con animales, los investigadores observaron una producción significativa de anticuerpos contra la cocaína y pocos efectos secundarios. Además, la vacuna demostró proteger a los fetos de ratas de los efectos de la cocaína, un resultado que, de replicarse en humanos, podría ser beneficioso para mujeres embarazadas con problemas de adicción.
Aunque hubo intentos similares en Estados Unidos, estos no continuaron debido a resultados insatisfactorios en los ensayos clínicos.

No será una “panacea”
El proyecto “Calixcoca” es pionero en América Latina y, si los ensayos clínicos demuestran su eficacia y obtiene el registro ante la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), sería la primera vacuna anticocaína y antidroga del mundo utilizada como medicamento.
Esta vacuna, al estar compuesta por elementos químicos diseñados en laboratorio, sería menos costosa de producir en comparación con las vacunas basadas en compuestos biológicos. Además, no requeriría una cadena de frío para su transporte, lo que facilitaría su distribución.
Actualmente, no existe un tratamiento específico registrado para la dependencia de cocaína o crack. Los enfoques utilizados incluyen terapias psicológicas, asistencia social y, en algunos casos, internación.
La “Calixcoca” actuaría como un complemento a estas estrategias multidisciplinarias, ayudando a los dependientes a evitar recaídas inmediatas después de dejar los centros de rehabilitación, una fase crucial del proceso de recuperación.
Es importante tener en cuenta que, aunque la vacuna podría ser una herramienta valiosa en el tratamiento de la adicción, no sería una solución milagrosa para todos los usuarios. El público objetivo, que se definirá con precisión después de los ensayos clínicos, serían aquellos pacientes en abstinencia y motivados para mantenerse en ese estado.
En Brasil, el segundo mayor consumidor de cocaína después de Estados Unidos, la expectativa en torno a la “Calixcoca” es alta. Más de 3.000 personas ya contactaron al equipo de García para ofrecerse como voluntarios en los ensayos clínicos, lo que resalta la urgencia y la esperanza que rodean a este innovador proyecto terapéutico.
