Madrid. España reconfinó a más de 200.000 personas en Cataluña por el coronavirus y vigila varios focos en otras regiones al tiempo que se abre a los turistas, que desde este sábado pueden visitar la basílica de la Sagrada Familia de Barcelona.
Con al menos 28.385 muertos, España es uno de los países más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, pero las autoridades estiman haber logrado controlar el contagio después de la estricta cuarentena de más de tres meses de toda la población, que se levantó el 21 de junio.
Sin embargo, el país registró el viernes 17 muertes por coronavirus en un día, según el Ministerio de Sanidad, el mayor número diario de muertes desde el 19 de junio.
A las autoridades les preocupan más de 50 focos de contagio registrados en casi todo el país.
El presidente de Cataluña (noreste), Quim Torra, anunció el sábado que toda una zona alrededor de la ciudad de Lérida, a 150 km al oeste de Barcelona, quedó desde el mediodía de este sábado aislada de nuevo.
“Hemos decidido limitar la zona del Segrià (alrededor de Lérida), sobre la base de datos que confirman un crecimiento muy importante del número de casos de contagio de covid-19”, declaró el dirigente independentista catalán, quien habló de “una decisión difícil” para las decenas de municipios afectados.
Las entradas y salidas se vieron restringidas en esta zona agrícola. Sin embargo, la medida no se aplica a trabajadores en desplazamiento, como los muchos peones agrícolas extranjeros presentes en plena cosecha de fruta.
La circulación en el interior de la zona no está restringida, pero se recomienda “minimizar los desplazamientos” y “utilizar una mascarilla en la calle”, precisó el Departamento de Interior.
"Ha sido una sorpresa", declaró Josep Raluy, un jubilado de 63 años que fue a pasar el día a su finca, pero regresó a su domicilio habitual por precaución. "Otra vez volver atrás, mal asunto", lamentó dando un suspiro. Muchas familias comenzaban sus vacaciones de verano.
En esta zona han quedado prohibidas las congregaciones de diez personas, así como las visitas a las residencias de ancianos.
Cataluña informó el viernes de 4.030 casos de coronavirus en la provincia de Lérida, 60 más que el jueves.
Las autoridades regionales instalaron un hospital de campaña en Lérida para acoger a todas las personas que presentan síntomas.
La Comunidad de Madrid, que había sido el epicentro de la epidemia, notificó el viernes un foco de cinco casos detectados en la capital española, en un mismo lugar de trabajo.
Salir, pero con cuidado
Durante una visita a Galicia (noroeste), antes de las elecciones en esta región, el jefe del gobierno Pedro Sánchez envió el sábado un doble mensaje: “No bajemos la guardia, pero no dejemos que nos atenace el miedo”.
"Hay que salir a la calle, hay que recuperar la economía, disfrutar de la nueva normalidad. Y hay que ser conscientes de que el país está mejor pertrechado para los rebrotes", aseguró el dirigente socialista.
Dos semanas después de que se levantó la cuarentena generalizada que impedía a los españoles abandonar su provincia, el reconfinamiento de 200.000 habitantes en Cataluña coincide con la reapertura de las fronteras a los visitantes de 12 nuevos países.
Se desplegaron nuevos refuerzos en los aeropuertos del país para el control de las llegadas de los viajeros, donde el personal sanitario les toman la temperatura y recogen sus datos personales.
Mientras se tratan de controlar los focos, este sábado abrió la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, uno de los edificios más visitados de España, después de más de tres meses de cierre debido a la pandemia.
La primera fase de apertura del templo modernista, que forma parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad de Unesco, es un homenaje al personal sanitario como agradecimiento por su compromiso con los enfermos de covid y con el sistema sanitario público.
El número de casos confirmados en España alcanza los 250.545 por 47 millones de habitantes, según el último balance del Ministerio de Salud el viernes.