California. Tras pasar cerca de la Luna y de aventurarse más lejos en el espacio que cualquier otra nave espacial habitable anterior, la cápsula Orion de la NASA amerizó este domingo en el Pacífico, frente a la costa de California, en el tramo final de la riesgosa misión Artemisa 1.
Tal como estaba previsto, Orión impactó en el océano a las 11.40 a. m. de Costa Rica. La cápsula entró en la atmósfera terrestre a una velocidad de 40.000 km/h, a 400.000 pies de la superficie y soportó un calor infernal de 2.800°C, o la mitad de la temperatura de la superficie del Sol.
¡Bienvenida a casa!👋@NASA_Orion amerizó a las 12:40 p.m. EST (1740 UTC) en el Océano Pacífico frente a la costa de California, finalizando la misión de 25 días y medio de Artemis I. pic.twitter.com/Vj42V4a8uJ
— NASA en español (@NASA_es) December 11, 2022
La nave voló durante 25 días, 10 horas, 44 minutos y 50 segundos antes de hacer un amerizaje perfecto.
El éxito de esta misión, de una duración de poco más de 25 días en total, es crucial para la NASA, que ha invertido decenas de miles de millones de dólares en el programa estadounidense de regreso a la Luna, Artemis, cuyo objetivo es preparar un futuro viaje a Marte.
Orión pasó junto a la Luna a sólo unos 130 kilómetros de su superficie, y se aventuró a más de 430.000 km de la Tierra.
El primer vuelo de prueba de esta nave espacial, esta vez sin astronautas a bordo, fue un éxito. El último gran desafío se completó satisfactoriamente, pues el escudo térmico de Orion, el más grande jamás construido, con 5 metros de diámetro, soportó el dramático reingreso a la Tierra.
En 2014 se realizó una primera prueba de Orion, pero entonces la cápsula no salió de la órbita terrestre, y por tanto ingresó en la atmósfera más lentamente, a unos 32.000 km/h.
Recuperación ensayada por años
Un buque de la Armada estadounidense, el USS Portland, se posicionó en el Pacífico para recuperar la cápsula Orión, en una maniobra que la NASA ensayó por años. También se destinaron para esto helicópteros y botes inflables.
La nave espacial primero fue frenada por la atmósfera terrestre y luego por tres paracaídas principales, hasta alcanzar una velocidad de unos 30 km/h, cuando finalmente chocó con las aguas azules del Pacífico. La NASA dejará a Orion flotar durante dos horas, mucho más tiempo del que hubiera destinado con astronautas a bordo, con el fin de recopilar información.
“Veremos cómo el calor es absorbido por la cápsula y cómo afecta esto a la temperatura interior”, detalló Jim Geffre, responsable de Orión en la NASA.
Luego, buzos le conectarán cables a Orión para subirla al USS Portland, un buque de transporte anfibio cuya parte trasera estará parcialmente sumergida. A continuación, se bombeará el agua, lo que permitirá depositar lentamente la cápsula sobre una plataforma especialmente diseñada para sostenerla.
Se prevé que la operación dure entre cuatro y seis horas desde el momento del amerizaje. El USS Portland se dirigirá luego a San Diego, California, donde la cápsula se descargará días después.
Cuando finalice la misión, la nave espacial habrá recorrido más de 2,2 millones de kilómetros en el espacio desde su despegue el pasado 16 de noviembre durante el primer vuelo del nuevo megacohete de la NASA, el SLS, que la propulsó.
Datos fundamentales
Recuperar la cápsula le permitirá a NASA reunir datos cruciales para futuras misiones.
Le proporcionará información sobre el estado de la nave espacial luego del vuelo, pero también sobre las aceleraciones y vibraciones sufridas a bordo, y sobre el desempeño de un chaleco que llevó un maniquí dentro de la cápsula para probar la protección que tendría un humano frente a la radiación durante un viaje espacial.
Algunos componentes de la cápsula se prevé que se reutilicen en la misión Artemis 2, que ya está en etapas avanzadas de planeación.
Esta segunda misión, prevista para 2024, llevará una tripulación a la Luna, aunque sin alunizar. Se espera que la NASA anuncie los nombres de los astronautas elegidos muy pronto.
Artemis 3, prevista oficialmente para 2025, alunizará por primera vez una nave espacial en el polo sur de la Luna, donde hay agua en forma de hielo.
Solo doce hombres, todos blancos, han pisado la superficie lunar en las misiones Apolo, la última de ellas en 1972, hace 50 años.
El programa Artemis proyecta enviar una mujer y una persona no blanca por primera vez a la Luna.
El objetivo de la NASA es establecer una presencia permanente en la Luna, con una base en su superficie y una estación espacial en su órbita.
Aprender a vivir en la Luna permitiría probar todas las tecnologías necesarias para un viaje de varios años a Marte, posiblemente a finales de la década de 2030.