La Habana. Cientos de personas se lanzaron a las calles en Santiago de Cuba este domingo, tras un difícil fin de semana por los largos apagones que afectan a todo el país y que en esa provincia duran hasta 13 horas al día.
“Varias personas han expresado su inconformidad con la situación del servicio eléctrico y la distribución de alimentos”, dijo el presidente Miguel Díaz-Canel en su cuenta de la red social X y advirtió que “este contexto se intenta aprovechar por los enemigos de la Revolución, con fines desestabilizadores”.
Las plataformas sociales se llenaron de imágenes de la protesta en Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país con 510.000 habitantes. También publicaron imágenes de protestas en la ciudad de Bayamo, en la vecina provincia de Granma, cuya autenticidad AFP no pudo confirmar.
La protesta “estaba sucediendo hasta hace un rato” en la avenida de Trocha, una populosa zona de Santiago de Cuba, dijo vía telefónica a la AFP un santiaguero de 65 años que vive a unas cuadras de ahí y que ha pedido no ser identificado.
“La gente gritaba ‘comida y corriente’”, narró el hombre, que dijo que llegó a la concentración la primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, Beatriz Johnson Urrutia.
Mientras trataba de hablar, la población, que ha sufrido los últimos días apagones de 13 y 14 horas, gritaba “¡No queremos muela! (palabrerías)”.
Más tarde regresó la electricidad y llegaron “dos camiones con arroz para las bodegas porque no han vendido ni una libra este mes”, explicó el hombre sobre los alimentos que el gobierno cubano entrega mensualmente a cada habitante a precio subsidiado.
Elementos de la policía se presentaron en el lugar para controlar la situación y evitar hechos de violencia, dijo en Facebook una importante periodista de la televisión estatal cubana.
‘Abstenerse de interferir’
Varias personas confirmaron a la AFP que el servicio de Internet de datos para celulares fue suspendido en la ciudad.
“Se tiraron a la calle por la necesidad que tiene el santiaguero, la cantidad de horas que nos quitan la corriente, la comida, todo caro y el bajo salario que le pagan al cubano”, dijo a la AFP por teléfono una manicurista, de 28 años, que también pide guardar el anonimato y que vive en otro barrio de Santiago.
En su mensaje Díaz-Canel señaló que hay “terroristas radicados en EE. UU. que hemos denunciado en reiteradas ocasiones, incentivan acciones contra el orden interior del país”, refiriéndose a la activa presencia que tienen en las redes sociales cubanos disidentes en el exterior.
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Cuba pidió en su cuenta de X al gobierno cubano que “respete los derechos humanos de los manifestantes” y dijo tener conocimiento de lo que pasó en Santiago de Cuba y en Bayamo.
El canciller cubano Bruno Rodríguez instó poco más tarde a Washington a “abstenerse de interferir en los asuntos internos del país y de incitar al desorden social”, dijo en X.
Desde principios de marzo, Cuba enfrenta una nueva racha de cortes por los trabajos de mantenimiento que se realizan a la planta termoeléctrica Antonio Güiteras, la más importante de la isla y ubicada en la central provincia de Matanzas. Estaba previsto que este lunes 18 de marzo entrara en funcionamiento.
El fin de semana el problema se agudizó por la escasez de combustible que hay en el país, necesario para alimentar las demás termoeléctricas.
Las autoridades cubanas informaron el sábado que el país estaba “afectado completamente” por los apagones, incluida la capital, sin llegar a un corte de energía generalizado.
Soluciones
“Hay regiones que las madrugadas enteras están en apagón y prácticamente todo el día y prácticamente en todo el país”, dijo el sábado por la noche, a la televisión estatal, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba, expresó vía telefónica que “ojalá que las soluciones surjan”.
Confirmó que la situación por los apagones “está muy difícil” en esa ciudad e hizo votos por que “todo el mundo pueda vivir su vida con más serenidad y tranquilidad”.
En 2023, la isla se había recuperado de los cotidianos apagones que experimentó casi todo el año anterior y que provocaron brotes de protesta social. La de este domingo es la mayor ocurrida desde entonces.
El 11 de julio de 2021, miles de cubanos salieron en unas 50 localidad al grito de “Libertad” y “tenemos hambre”. Cientos de manifestantes fueron condenados hasta con 25 años de cárcel, y voces disidentes de artistas e intelectuales optaron por el exilio.