Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el primer caso notificado de covid-19 fue el 31 de diciembre del 2019, en Wuhan, China. Sin embargo, hasta dos años después, el gigante asiático perdió el control de los contagios.
Actualmente se sabe que China y Corea del Norte afrontan una crisis sanitaria por el coronavirus y sus gobernantes están desesperados, pues no saben qué más hacer para evitar la propagación de la enfermedad. Desde confinamientos totales, hasta pruebas diarias, la región de Asia que vio nacer la pandemia está colapsada.
En una conversación con La Nación, una pareja de costarricenses que vive en Shanghái, —ciudad china más afectada por la pandemia, con 25 millones de habitantes— confirmó que el Gobierno chino “quiere reducir los contagios a cero sin importar si la población muere de hambre”.
Gracias a la estrategia “cero covid” Shanghái vive en confinamiento desde inicios de abril y difícilmente puede acceder a alimentos o productos necesarios para subsistir. Multitudes enojadas se manifestaron en contra de las medidas que implican desde separar a los niños de sus familias, aunque sean asintomáticos, hasta recibir alimentos rociados con líquidos desinfectantes.
Audiovisuales que circulan en redes sociales muestran residentes en el exterior de sus viviendas gritando a los agentes que portaban trajes protectores en los que se leía la palabra “Policía”. En uno de los videos, las autoridades detienen a varios de los manifestantes, quienes acusaron a las fuerzas de “golpear a la gente”.
Aunque la tasa de contagios disminuyó desde que se implementó la “cero covid”, esta estrategia es “insostenible e irresponsable teniendo en cuenta la evolución actual del virus y nuestras previsiones”, explicó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
En el mismo país, este viernes se esparció el rumor de un posible confinamiento en la capital, Pekín, que tiene más de 21 millones de habitantes. Los capitalinos no tardaron en abarrotar los supermercados, con la intención de conseguir provisiones para una eventual cuarentena.
Este confinamiento podría ser cierto, pues las autoridades suelen cambiar las medidas que toman para contrarrestar la pandemia fácilmente, según los ciudadanos “en un momento pueden decir algo y a los cinco minutos otra cosa”, respecto a las restricciones sanitarias. Por su parte, la Policía aseguró que se trata de “información falsa divulgada por una mujer”.
Por otro lado, hasta este jueves, Kim Jong Un, líder de Corea del Norte, admitió tener contagios de coronavirus el territorio nacional.
Visto por primera vez con mascarilla, Kim decretó confinamiento total en el país, que sufre una fuerte crisis por la dictadura, las escasas relaciones exteriores y el pésimo sistema de salud, donde los civiles deben comprar medicamentos en el mercado negro y los médicos ejercen clandestinamente.
Corea del Norte y Eritrea son los únicos países que no organizaron una campaña de vacunación contra el coronavirus, por lo que sus ciudadanos están más expuestos a la enfermedad. Pionyang cerró sus fronteras durante dos años y ordenó a las fuerzas dispararle a cualquier persona que tratara de cruzar la frontera desde China.
Aún en ese confinamiento del mundo exterior, Corea del Norte rechazó la oferta de tres millones de dosis de la vacuna china, así como donaciones del biológico AstraZeneca ofrecidas por el mecanismo Covax de la OMS. En tanto, los expertos aseguraron que la única opción para que el país supere el brote de covid es “aceptar ayuda en materia de vacunas”.
De acuerdo con la OMS, para el 13 de mayo del 2022, 6.262.708 personas murieron por covid-19 en todo el mundo y al menos 517.648.631 se contagiaron del virus, 567.618 en las últimas 24 horas.
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