¿Sabe usted cuándo inicia la vejez en los perros? Si tiene uno como mascota y desconoce esta información, aquí le ofrecemos la respuesta junto con algunos consejos para un mejor cuidado, de acuerdo con la doctora veterinaria y especialista en geriatría Daniela Fernández Rojas, quien fue entrevistada por La Nación.
Según Fernández, la vejez canina se divide en dos etapas: los canes “seniors”, que comprenden desde los siete hasta los 12 años, y los geriátricos, que comienzan a partir de los 12 años.
Síntomas de un perro ‘senior’ o geriátrico
- Se observa una disminución en la actividad física, como la renuencia a subir a camas o sillones.
- Pasan más tiempo tranquilos durante el día.
- Duermen más horas.
- Presentan un aumento de peso.
- Experimentan pérdida de masa muscular en las patas traseras.
- Se vuelven menos tolerantes a cambios abruptos en la rutina.
- Sus facciones cambian, lo que resulta en despigmentación del pelaje, es decir, la aparición de canas.
¿Cómo cuidar a un perro ‘senior’ o geriátrico?
Una vez identificada la etapa “senior” o geriátrica de su can, es crucial llevarlo a un veterinario colegiado y especializado en geriatría, ya que estos animales requieren controles regulares, al menos cada seis meses, indica la experta.
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Además, se pueden adaptar los espacios dentro del hogar con rampas para facilitar el acceso y superficies antideslizantes, lo cual previene accidentes por resbalones.
También es recomendable disponer de tazas con agua distribuidos por toda la casa para reducir la necesidad de que los perros se desplacen mucho. Asimismo, es importante mantener una actividad física moderada para promover su bienestar, con sesiones de unos 15 a 20 minutos tanto por la mañana como por la tarde, y estimular su mente con juegos.
¿Qué debe evitar si su perro es ‘senior’ o geriátrico?
Rojas aconseja evitar que su mascota suba a camas, sillones o escaleras para prevenir sobrecargas en las articulaciones. Además, es fundamental mantener una rutina lo más estable posible, incluyendo la alimentación, para evitar generarles estrés.
¿Qué es la eutanasia y cuándo debe considerarse?
La eutanasia en perros es un procedimiento médico que consiste en inducir deliberadamente la muerte del animal por razones humanitarias, para evitar sufrimientos innecesarios debido a enfermedades terminales, lesiones graves o condiciones médicas crónicas que comprometan severamente su calidad de vida.
La doctora enfatiza que los veterinarios trabajan en base a las cinco libertades: libertad de hambre y sed, libertad de incomodidad, libertad de dolor, lesión o enfermedad, libertad de expresar comportamiento natural y libertad de miedo y angustia. Esto es especialmente relevante cuando la salud del animal se ve afectada por patologías irreversibles, guiando así a los propietarios en la toma de decisiones.
Fernández subraya que en pacientes geriátricos regularmente estas libertades pueden verse comprometidas, lo que puede llevar a considerar la eutanasia como una opción para una muerte digna. Sin embargo, la decisión de aplicarla dependerá del estado de salud individual de cada perro y del dueño.
¿Qué problemas crónicos pueden afectar a los perros?
Entre los problemas comunes se encuentra la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones que causa el desgaste del cartílago que cubre los extremos de los huesos.
Además, los perros pueden desarrollar insuficiencia renal, una condición médica en la cual los riñones no pueden filtrar adecuadamente desechos y exceso de líquidos, resultando en la acumulación de toxinas y desequilibrios corporales.
¿Qué sucede si el propietario decide no optar por la eutanasia?
Cuando un propietario decide no aplicar la eutanasia a su mascota, se enfoca en brindar cuidados paliativos para aliviar el dolor en la medida de lo posible. Esto incluye asistencia alimentaria y suplementación.
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Rojas asegura que la eutanasia es un proceso indoloro que debe ser realizado por un veterinario. Se lleva a cabo de manera rápida y el primer indicio al finalizar el procedimiento es la detención de la respiración del animal, seguida por el cese de los latidos del corazón.