La Habana. Someter a una prueba a cada turista extranjero que arribe al país y limitar sus contactos con los cubanos. Esta es la prudente estrategia que Cuba diseñó para abrir sus fronteras al turismo, el motor de su economía, aunque es probable que eso no ocurra antes de agosto.
Las primeras etapas del desconfinamiento, anunciadas el miércoles y cuyos detalles se darían a conocer este jueves, prevén una recuperación gradual en las próximas semanas del turismo, el comercio y el transporte público, paralizados desde finales de marzo.
El plan consiste en permitir, en un primer momento, solo el turismo nacional y, luego, cuando se reabran las fronteras, recibir a los visitantes extranjeros en los hoteles con ofertas de todo incluido ubicados en los cayos, los pequeños y paradisíacos islotes que bordean Cuba.
La Habana y el resto del país quedarán reservados temporalmente solo para los cubanos y los extranjeros residentes.
La Isla, de 11,2 millones de habitantes, registró en marzo sus primeros casos del nuevo cornavirus -tres turistas italianos-, y reportó este jueves solo ocho para un total de 2.219, de los cuales 84 fallecieron.
Aprietos para la Isla
Pero haberse cerrado al mundo está golpeando duramente la economía de un país que tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingreso de divisas ($3.300 millones en el 2018).
Sin esta afluencia de dinero, Cuba, que importa el 80% de lo que consume, debió reducir drásticamente sus importaciones en un 75% en el primer trimestre, según datos oficiales.
“Cuba llega a la covid-19 ya con una crisis, a diferencia de otros países”, debido al colapso de su principal socio, Venezuela, y del reforzamiento de las sanciones de Estados Unidos, destacó el economista Omar Everleny Pérez.
Y “el turismo, que era una buena locomotora, lo tiene en cero hace tres meses”, agregó.
Las filas para abastecerse de alimentos y artículos de aseo, ya recurrentes, aumentan, mientras la escasez se agudiza y el emergente sector privado, presente sobre todo en la gastronomía y la renta de habitaciones al turismo, se ve muy afectado.
Según la Unidad de Inteligencia de The Economist, la célula de investigación y análisis de ese semanario inglés, el producto interno bruto (PIB) del país caerá un 8,3% este año.
Recuperación tras pandemia
Cuba entra ahora en una etapa “de recuperación poscovid-19, que lleva implícito ir regresando a la mayor normalidad posible”, dijo el miércoles el presidente Miguel Díaz-Canel, tras subrayar que “la pandemia está bajo control”.
Pero la cautela se impone: “No va a haber una apertura brusca en la primera fase”, advirtió el primer ministro, Manuel Marrero, quien recalcó la obligación de llevar mascarillas en la calle.
Las autoridades no han informado aún sobre la fecha de reanudación de los vuelos comerciales internacionales, pero, según la información publicada por la aviación de la Isla, no se espera que sea antes del 1.° de agosto.
¿Las consecuencias? La compañía española Evelop canceló el miércoles varios vuelos al país que había programado a partir del 19 de julio, “debido a que no existe una fecha precisa para la reapertura de las fronteras en Cuba”.
Cuando se reanuden los vuelos, los turistas serán examinados a su llegada al país y se les tomará la temperatura. Asimismo, se reforzará la vigilancia epidemiológica en los hoteles, donde la ocupación será limitada.
En la región del Caribe, muy dependiente del turismo, otros países ya tomaron la delantera, como señaló el lunes en Twitter el economista cubano Pedro Monreal.
“Cancún y las otras playas del Caribe mexicano -uno de los principales competidores de Cuba - reiniciaron hoy (...) sus actividades”, indicó Monreal.
Varias islas ya abrieron sus puertas al turismo o lo harán desde julio, como sucede con Jamaica y República Dominicana.
Cuba no quiere quedarse detrás.
El miércoles, la cadena española Meliá publicó un video promocional en el que mostró a sus empleados desinfectando cada rincón de sus hoteles en Cuba y prometió que en ellos los turistas estarían “seguros”.
La cuenta oficial de Meliá en Cuba promociona ya sus hoteles como seguros en medio de la pandemia de la COVID-19. https://t.co/Yw4Z3ER1Uv
— Camilo Condis 📻🐝 (@camilocondis) June 11, 2020
Ese mismo tono tranquilizador se percibe en un mensaje que colgó en Twitter el grupo estatal del turismo Cubanacán: “Nuestro grupo ha reforzado sus protocolos de normas higiénicas sanitarias con más de 150 medidas, imprescindibles para la reapertura de las instalaciones”.
Entre esas medidas están la colocación de paneles de plástico en la recepción de los hoteles- para evitar el contacto directo-, mesas más espaciadas en los restaurantes y dispensadores de gel hidroalcohólico en las entradas de los ascensores.
La nueva campaña publicitaria del Ministerio de Turismo se basa en el lema “Cuídate”.