Managua. Familiares de más de 182 opositores al gobierno de Daniel Ortega presos en Nicaragua urgieron este lunes su “inmediata liberación”, en vista del “deterioro extremo” de su salud, por las precarias condiciones carcelarias y una “política de maltratos”.
“Las organizaciones de familiares de personas presas políticas en Nicaragua hacemos un llamado urgente (..) a promover todas las acciones posibles para lograr la libertad inmediata”, demandaron cinco organizaciones en un comunicado leído en una rueda de prensa virtual.
LEA MÁS: Nicaragua concluye juicios a opositores de Ortega y podría abrir paso a negociación
Según denuncian los familiares, los detenidos viven en “condiciones insalubres y precarias” en sus celdas. También reclaman por la “falta de atención médica oportuna y especializada en los centros de detención y en el régimen de casa por cárcel”.
Aseguran que existe “una política de maltratos, castigos y control”, y que sus familiares se encuentran en una condición de “aislamiento e incomunicación permanente y por largos periodos de tiempo”. Los opositores al gobierno de Daniel Ortega están presos en pésimas condiciones carcelarias, acusados de “menoscabo a la integridad nacional” y otros delitos. Entre estos se encuentran más de 40 arrestados durante el 2021, en el marco de las elecciones generales de noviembre.
En esa ola de arrestos se detuvieron a siete exaspirantes a la presidencia, que intentaron competir contra Ortega, quien obtuvo su cuarto mandato consecutivo desde el 2007. Los opositores están en celdas que les “impide y limita la circulación de aire y ventilación apropiada, causando que permanezcan con altísimas temperaturas”, con poca agua.
Esto les ha provocado un “incremento exponencial de enfermedades sobrevenidas, o al empeoramiento de enfermedades y padecimientos crónicos”, que son tratados por las autoridades carcelarias hasta “que la situación empeora o llega a extremos en los que tienen que ser hospitalizados de forma tardía o urgente”, se quejaron.
Los familiares sospechan que el empeoramiento de la salud de los detenidos está vinculado a “un posible patrón de torturas y malos tratos dirigidos a desgastar, exterminar o inhabilitar” a los opositores. Recordaron que en febrero pasado murió en un hospital el exguerrillero y dirigente de la disidencia sandinista Hugo Torres, tras pasar varios meses preso.
Actualmente hay tres presos en “delicado” estado de salud, entre ellos la activista Nidia Barbosa, de 66 años, quien fue hospitalizada la semana pasada y “se encuentra con graves problemas cardíacos”. Otro, “Kevin Zamora, sufrió un derrame cerebral, y María Sánchez, está presentando cuadros graves de asma y presión alta”.
LEA MÁS: Policía de Nicaragua impide acceso de feligreses a parroquias en Managua y Masaya