Pekín. El laboratorio chino señalado como posible fuente del coronavirus aseguró que eso es “imposible”, y descartó toda responsabilidad frente a las dudas de Occidente y de las nuevas advertencias de Donald Trump contra China por covid-19.
La pandemia ha causado mas de 160.000 muertos, dos tercios de los cuales en Europa, desde que apareció en Wuhan, en el centro de China, según un balance de la AFP establecido en base a fuentes oficiales este domingo.
Varios países que registraron una disminución de en la epidemia empezaron a levantar en forma gradual las medidas de confinamiento, que afectan a más de 4.500 millones de personas en el planeta.
España -tercer país con más fallecidos- reportó este domingo su menor cifra de muertes diarias, y el balance de decesos supera los 21.400.
Estados Unidos, donde la epidemia provocó ya 36.700 decesos y 730.000 contagios -el balance más grave en un país- acusó a China de haber "disimulado" el número real de víctimas y la gravedad de la pandemia.
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En un nuevo episodio del pulso geopolítico que mantienen ambos países, el director del laboratorio de máxima seguridad de Wuhan -al que varios medios estadounidenses sindican como la cuna del nuevo coronavirus- rechazó enérgicamente el sábado esas acusaciones.
"Es imposible que este virus venga de nosotros", declaró en una entrevista con medios de comunicación públicos Yuan Zhiming, denunciando acusaciones "sin pruebas" y "para engañar a la gente".
Según los científicos chinos, el virus pudo haber pasado de un animal al hombre en un mercado que vendía animales vivos en Wuhan. Sin embargo, la existencia de este laboratorio, a unos kilómetros de esa ciudad, alienta las especulaciones de que el virus salió de ahí.
Horas antes del desmentido, el presidente estadounidense, Donald Trump, había arremetido nuevamente contra China y advirtió que este país podría enfrentar “consecuencias” si fue “intencionadamente responsable” de la propagación del virus.
Además de Estados Unidos y España, los principales países afectados por la pandemia son Italia, con 23.600 muertos, Francia, que orilla los 20.000 fallecidos y el Reino Unido, con más de 16.000 decesos.
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Pascua ortodoxa confinada
En medio de la epidemia, y después de los católicos, los protestantes y los judíos, más de 260 millones de cristianos ortodoxos celebraban este domingo la Pascua en unas condiciones excepcionales, aunque en algunas zonas las normas de distanciamiento fueron más permisivas.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, que restó importancia a la gravedad de la epidemia, visitó este domingo una capilla campestre y criticó a quienes "le cortaron a la gente el camino para ir a la iglesia". En Georgia, Ucrania y Bulgaria también se reunieron fieles para celebrar la Pascua.
En cambio, en Rumania, Serbia, Albania y Macedonia del Norte las iglesias permanecieron cerradas. En Grecia, miles de policías, apoyados por helicópteros y drones, trataban de evitar que la gente se fuera de vacaciones.
En un discurso televisado, el Patriarca ruso Kirill destacó "la terrible enfermedad que ha tocado a nuestra gente". La iglesia esta vacía pero "estamos juntos, una gran familia de creyentes ortodoxos", dijo Kirill.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, no acudió a un servicio como de costumbre, sino que visitó una capilla en su residencia en las afueras de Moscú.
‘Responsable y progresivo’
Horas antes, en una celebración planetaria de otra índole, el concierto “One World: Together At Home” (“Un mundo, juntos en casa”), decenas de estrellas como Taylor Swift, The Rolling Stones, Luis Fonsi o Elton John actuaron desde la intimidad de sus salones para apoyar al personal sanitario y lograron recaudar unos $35 millones.
El gobierno israelí aprobó la suavización de algunas restricciones a partir de este domingo, en el marco de un plan "responsable y progresivo", sguiendo los pasos de algunos países europeos.
Los expertos alrededor del mundo se inquietan porque si el confinamiento se prolonga en el tiempo, puede acarrear problemas de salud mental.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la pandemia está lejos de haber sido atajada, con “cifras constantes o aumentos” en el este de Europa y en el Reino Unido.
En África, se superó oficialmente el umbral de los 1.000 muertos, tres cuartos de los cuales se en Argelia, Egipto, Marruecos y Sudáfrica.
Aún así, la amenaza de la covid-19 no disuadió a muchos malienses de acudir a votar en la segunda vuelta de las legislativas, en medio de fuertes medidas de higiene.
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“He votado. Es importante pese a la coyuntura. Se necesitan nuevos diputados para consolidar nuestra democracia”, declaró Moussa Kiakité, en Bamako, la capital de Malí, un país presa de la violencia yihadista.
Varados en Darién
Al otro lado del Atlántico, en América Latina, la crisis sanitaria amenaza con una pesada factura. La región roza los 5.000 fallecidos y registró casi 100.000 contagios.
Más de un millar y medio de migrantes irregulares que iban camino a Estados Unidos quedaron varados por la pandemia del nuevo coronavirus en una zona selvática de Panamá, donde esperan hacinados la apertura de fronteras para continuar su marcha.
En una atmósfera de humedad asfixiante, cerca de 1.700 personas conviven aglomeradas en La Peñita, una localidad indígena ubicada en Darién, en la frontera con Colombia. A este punto remoto también ha llegado la covid-19, con contagios entre los migrantes y habitantes del lugar.