Nueva York. El director de la cárcel de alta seguridad en Nueva York donde aparentemente se suicidó el multimillonario Jeffrey Epstein, preso mientras esperaba un juicio por acusaciones de tráfico sexual, fue reasignado a otra posición y dos guardias fueron suspendidos, dijeron el martes autoridades estadounidenses.
Los dos trabajadores puestos en licencia administrativa por la Oficina de Prisiones estaban asignados en la unidad de la prisión en la que estaba Epstein en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, informó en un comunicado Kerri Kupec, portavoz del Departamento de Justicia.
El fiscal general, Bill Barr, ordenó a la Oficina de Prisiones que asigne temporalmente al director de la prisión a una oficina regional a la espera de los resultados de la investigación que realizan el FBI y el Departamento de Justicia sobre este caso, dijo Kupec.
“Se pueden tomar otras acciones si las circunstancias lo merecen”, agregó.
Epstein, de 66 años, fue hallado sin vida en su celda el sábado por la mañana, y las autoridades se comprometieron a realizar una investigación completa de su muerte, que ha sido clasificada como un aparente suicidio.
Vinculado a numerosos políticos y celebridades, Epstein aguardaba un juicio por cargos federales de que traficaba mujeres menores de edad con fines sexuales.
Barr, que controla las prisiones federales como jefe del Departamento de Justicia, dijo el lunes que se detectaron “irregularidades serias” en la cárcel donde murió Epstein.
"Llegaremos hasta el fondo de lo que ocurrió y se depurarán responsabilidades", advirtió.
Aparentemente, Epstein ya había tratado de suicidarse hace poco más de dos semanas. Guardias de la prisión encontraron al multimillonario inconsciente y con marcas en el cuello. Según informaciones de varios medios, la prisión le retiró la vigilancia para evitar que se quitara la vida.
Periódicos estadounidenses informaron de que los vigilantes de la prisión neoyorquina trabajaron horas extras debido a los recortes presupuestarios en el centro, y que a Epstein le retiraron su compañero de celda, una medida contraria a lo que manda el protocolo.
Un sindicato de guardias de prisiones denunció el lunes que las miles de vacantes sin ocupar han creado "condiciones peligrosas" en las prisiones federales en todo Estados Unidos.
La Justicia imputó a Epstein un cargo de tráfico sexual de menores y otro de conspiración para cometer tráfico sexual de menores.
Su muerte se produjo un día después de que un juzgado difundió documentos en los que una de las supuestas víctimas decía haber sido forzada a mantener relaciones sexuales con políticos y empresarios conocidos.
Investigación y justicia
A pesar de que su muerte pone punto y final a su caso, Barr manifestó que la Fiscalía investigará a todos los que estuvieron envueltos en estos crímenes.
“Déjenme asegurarles que este caso continuará contra cualquiera que fuera cómplice de Epstein (...) Las víctimas merecen justicia y la tendrán”, afirmó.
Varios medios informaron de que el FBI desplegó el lunes agentes en un isla privada de Epstein en el Caribe.
El multimillonario fue arrestado el 6 de julio e inculpado en Nueva York de organizar, al menos desde el 2002 hasta el 2005, una red de decenas de chicas, algunas estudiantes de secundaria, con las que mantenía relaciones sexuales en sus muchas propiedades, entre ellas en Manhattan y Florida.
Las jóvenes recibían dinero en metálico para hacerle masajes, mantener relaciones sexuales y reclutar otras chicas, según los fiscales.
Epstein, que se enfrentaba a 45 años de prisión, negaba todo.
En el testimonio difundido el viernes, una de las supuestas víctimas, Virginia Giuffre, afirmó haber sido usada como “esclava sexual” por Epstein y explotada por algunos de sus amigos de perfil alto.