El avance de la tecnología ha permitido el diseño de edificios inteligentes con sistemas integrados que generan ahorros importantes de energía, lo cual no solo beneficia el bolsillo de sus propietarios o inquilinos, sino al medio ambiente.
“Un edificio de este tipo (inteligente) puede generar ahorros de un 30% o más en energía y agua y lograr una disminución (de gases) del efecto invernadero en un 35%. Estos ahorros pueden variar según el diseño y los equipos que se utilicen”, explicó la arquitecta Brigitte Solís, experta en sostenibilidad de la empresa Commissioning Technology & Sustainability Costa Rica (CTS).
¿Cómo se logra? De acuerdo con el ingeniero Marco Angulo, gerente general de la empresa Edintel, los edificios con estas características administran y controlan diferentes sistemas de forma integral y eficiente, como lo son los aires acondicionados, la iluminación, todo aquello relacionado con seguridad como el sistema contra incendio, el circuito cerrado de televisión y el control de accesos.
Además, en ellos se utilizan sensores que detectan las condiciones ambientales y entonces actúan sobre los sistemas apagándolos o encendiéndolos, o bien, minimizando su consumo.
“Para esto se crean estrategias de control. La idea es que los sistemas interactúen entre sí y los equipos de control tomen decisiones automáticamente, sin la intervención de las personas”, explicó Angulo.
¿Cómo funcionan a nivel técnico?
Los sistemas se basan en una serie de controles que tienen entradas y salidas, tanto digitales como analógicas.
“En estas entradas se conectan los sensores, que son los encargados de traer la información para que sea procesada. Por ejemplo, sensores de temperatura, humedad, presencia (de personas), etcétera", detalló Angulo.
También existen aplicaciones a través de las cuales los administradores del espacio pueden manejar el edificio desde sus celulares o tabletas. Por ejemplo, para apagar o encender luces.
Luis Alfaro, gerente de mercado de Schneider Electric Centroamérica, dijo que estos edificios tienen la ventaja de que no se requieren expertos en cada área para que opere correctamente.
"No se necesita un especialista que sea el que maneje el sistema de aire acondicionado, otro que sea el que vea el control de iluminación. Todo se centra en una sola computadora (plataforma) en dos pantallas y, desde ahí, el operario, el jefe de mantenimiento, puede monitorear qué es lo que está pasando para tomar decisiones con criterio de qué hacer en caso de que falle algo o de que tenga un requerimiento especial en alguna de las zonas", expuso Alfaro.
El gerente comentó que toda esta tecnología genera que el inmueble sea más amigable con el medio ambiente y, para él, la presencia de edificios inteligentes es el primer paso para crear ciudades más avanzadas.
“Es una pieza básica hacia un futuro donde todo tiene que estar bajo el concepto del Internet of things: todo tiene que estar conectado. Así, el habitante del condominio o del edificio puede ver por medio de una tableta o smartphone qué está pasando. Como tal, el edificio inteligente me tiene que generar información para yo poder tomar decisiones y realizar mejoras para ir cada vez más hacia el camino de la sostenibilidad y aumentar la eficiencia”, dijo Alfaro.
Otros beneficios que la arquitecta Solís percibe en estos edificios son: mayor satisfacción de los inquilinos o propietarios, es posible incrementar la productividad de los usuarios, tienen menores costos operativos y, al contar con tecnología, aumenta el valor del activo.
The Edge: inteligencia en su máxima expresión
Un ejemplo de un edificio totalmente inteligente se ubica en Ámsterdam, Países Bajos.
Se denomina The Edge, tiene 40.000 metros cuadrados y pertenece a la firma Deloitte.
Este funciona a través de una aplicación que los trabajadores instalan en su celular.
En la app del teléfono del empleado se almacenará información de su horario de trabajo, qué tipo de carro usa y otros datos personales.
Cuando el empleado llega al edificio, la app –que está conectada a este- utilizará esa información y le recomendará dónde parquearse, en qué sitio sentarse, pues su espacio de trabajo puede variar cada día. La aplicación, incluso, le ayudará a ajustar el aire acondicionado y la iluminación según su gusto.
Y, lo mejor, quizás para un amante del café: ¡sabrá cómo le agrada esta bebida y la máquina que lo hace se lo entregará al trabajador tal como su paladar lo exige!
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Un artículo publicado en setiembre del 2015 en Bloomberg, lo denomina "el edificio más inteligente del mundo".
El inmueble, que posee 28.000 sensores, paneles solares y luces Led, también cumple con parámetros ecológicos y obtuvo la certificación británica de sostenibilidad Breeam.
La estructura, concluida a finales del 2014, genera un ahorro significativo: usa un 70% menos de electricidad que un edificio común.
En territorio costarricense
En Costa Rica también se pueden encontrar ejemplos de edificios que operan de manera inteligente. Uno de ellos es el Centro de Servicios y Distribución de la farmacéutica Roche para Centroamérica y el Caribe, situado en la zona franca Ultrapark, en La Aurora de Heredia y que tiene 5.000 metros cuadrados.
La estructura dispone de un sistema que integra el manejo completo de las instalaciones.
En este se emplean sensores que regulan el uso de la luz artificial, hay luminarias Led y los equipos electrónicos nuevos tienen el sello "Energy Star", que da fe de su eficiencia energética.
Asimismo, los espacios de trabajo tienen un diseño abierto y hay áreas verdes y sitios para laborar de pie, cuando el trabajador lo estime conveniente.
Anteriormente la empresa estaba en otro edificio en la misma zona franca y decidió pasarse a otro más amplio, lo cual requirió la remodelación de este y la edificación de nuevas áreas. El centro se inauguró el 12 de agosto del año pasado.
A finales de octubre del 2015 obtuvo la certificación sostenible Leed Gold, categoría Remodelaciones Interiores (la versión 2009 de la norma).
"La infraestructura del nuevo inmueble nos permite ahorrar más de un 40%, tanto en consumo de agua como de energía", expresó Krishnan Castillo, director financiero de Roche Centroamérica y Caribe.
Haga su casa o empresa más eficiente
Existen medidas sencillas que usted puede tomar en cuenta para mejorar la eficiencia de su vivienda u oficina.
Además, de manera progresiva puede incorporar tecnología que haga a su edificación más moderna y ahorrar así energía y recursos.
La arquitecta Melissa Aldi, propietaria de Aldi ECO Construcción, Arquitectura y Diseño, aconsejó que cuando se desocupe la edificación se apague el sistema central de abastecimiento eléctrico (excepto la refrigeración, cámaras y alarmas), para evitar consumos pasivos.
Ella también recomendó el uso de sensores de control de agua para evitar el desperdicio en los grifos de lavamanos, inodoros, fregaderos y duchas.
Si se instala un sistema inteligente, Aldi sugiere agregar a este el control de persianas, para que de manera automática permita o no el paso de la luz solar.
De esta forma se mantiene “confortable la temperatura interna de la edificación y disminuye el consumo de los aires acondicionados o calefactores”, agregó.
Por su parte, la arquitecta Brigitte Solís mencionó que si en la vivienda se tiene un tanque de agua caliente, se puede intentar migrar a un sistema de tanque calentado por energía solar.
“Usualmente, en las viviendas, el mayor consumo de energía lo generan este tipo de equipos. Otra opción es colocarle un timer (temporizador) para programar las horas de uso".
Solís aconsejó reemplazar la loza sanitaria por piezas de bajo consumo.
“En el caso de inodoros, por lo menos 4,8 litros por descarga hasta tres litros por descarga hay en el mercado nacional. Para la grifería existen accesorios que se llaman aireadores, que se adaptan a cualquier grifería existente y ayudan a bajar el consumo de agua”.
Asimismo, se aconseja el uso de luminarias Led, que ahorran más, y que pueden emplearse en las zonas de mayor consumo en la vivienda u oficina.
Si se requiere aire acondicionado, se puede invertir en equipos de alta eficiencia, para que con poco consumo eléctrico tenga mayor capacidad de enfriamiento de los espacios.
Solís también recomendó una app gratuita llamada BeGreen, que –según dijo- ayuda a calcular gastos promedio de energía y agua.
“Además, le indicará el ahorro que puede conseguir al usar tecnologías más eficientes, también incluye consejos sobre el cuidado del jardín y reciclaje en general”, manifestó.