San Antonio, EE. UU. Más de 300 estadounidenses rescatados de un crucero aislado en Japón por el nuevo coronavirus regresaron este lunes a su país, donde estarán otras dos semanas en cuarentena.
La epidemia de covid-19 sigue avanzando en China, donde ha cobrado hasta ahora 1.800 vidas tras el fallecimiento de otras 93 personas en la provincia de Hubei, según cifras oficiales.
Las autoridades sanitarias de Hubei, epicentro de la epidemia, registraron este martes 1.807 nuevos casos de contagio, en retroceso con relación a la víspera.
Fuera de China, el mayor foco de infecciones es el crucero Diamond Princess, situado frente a la costa de Yokohama, en Japón, donde se declararon 99 casos nuevos el lunes, lo que elevó el total a 454 personas, a pesar de que los pasajeros llevan 14 días confinados en sus camarotes.
A medida que crecen las críticas por la gestión de esa crisis por las autoridades japoneses, otros gobiernos, como los de Australia e Italia, anunciaron su intención de sacar a sus ciudadanos. Hong Kong también expresó su deseo de repatriar a los suyos -unas 330 personas- “lo antes posible”. Canadá tomó la misma decisión para unos 250 canadienses.
El primer vuelo estadounidense aterrizó en la base aérea de Travis, en California, el domingo poco antes de la medianoche, seguido por otro en la madrugada del lunes, en la base conjunta San Antonio-Lackland, en Texas.
Antes del embarque, las autoridades estadounidenses fueron informadas de que 14 de los pasajeros habían contraído la enfermedad del covid-19. Los infectados viajaron en un “área especial de contención”.
En las costas de Japón, Estados Unidos comenzó la evacuación de sus ciudadanos del crucero Diamond Princess. Unos 40 estadounidenses se quedarán en hospitales japoneses por estar infectados de covid-19. pic.twitter.com/ztZ0StSn2S
— Noticiero Hechos (@NoticieroHechos) February 17, 2020
"Se están tomando todas las precauciones y medidas de protección de la comunidad para garantizar un buen aislamiento", dijeron en un comunicado conjunto el Departamento de Estado y el Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidenses.
“Estoy feliz y lista para irme”, manifestó la estadounidense Sarah Arana antes de embarcar al avión. “Necesitamos una cuarentena real. Esta no era buena”.
Algunos de los más de 350 estadounidenses que se encontraban a bordo de este crucero no aceptaron ser repatriados.
“Estoy bien de salud. Y mi cuarentena de dos semanas casi ha terminado”, tuiteó Matt Smith, quien cuestionó la necesidad de abandonar el barco.
Otros 40 pasajeros estadounidenses que contrajeron el coronavirus fueron trasladados a hospitales en Japón, indicó Washington.
Pekín, que intenta frenar la epidemia como sea, solicitó este lunes a las personas que se han curado del coronavirus que donen sangre para extraer su plasma para tratar a los enfermos.
Fuera del gigante asiático, se han registrado cinco muertes (una en Filipinas, una en Hong Kong, una en Japón, una en Francia y una en Taiwán).
El número de contagiados alcanza al menos los 70.500 en China y unos 800 en una treintena de países y territorios.
Impacto en Japón
Aparte de China, después de Singapur (75 casos), Japón es el país más afectado del mundo por la epidemia. Además de los casos en el crucero Diamond Princess, las autoridades japonesas informaron de 60 portadores del coronavirus en diferentes regiones del país.
El ministro de Salud, Katrsunobu Kato, advirtió el domingo de que Japón entraba en una “nueva fase” de la infección viral, después de que el país constatara cada día casos adicionales entre personas que no han viajado a China y que no han estado en contacto con visitantes provenientes de ese país.
El ministro pidió evitar las reuniones y los lugares concurridos. Como consecuencia, fue cancelada la celebración pública por el cumpleaños del emperador y el maratón de Tokio para aficionados.
En otras partes, la preocupación crece después de que diera positivo de coronavirus una estadounidense que viajaba en el crucero Westerdam, que atracó en Camboya la semana pasada con 2.200 pasajeros y miembros de la tripulación, tras ser rechazado en cinco puertos asiáticos.
Más de 1.200 de los 1.455 pasajeros desembarcaron. Algunos están en Phnom Penh y serán sometidos a pruebas antes de ser repatriados, pero otros salieron de Camboya y tomaron vuelos comerciales rumbo a sus países, una buena parte vía Malasia, donde fue diagnosticada la estadounidense.
El Parlamento chino contempla aplazar su sesión plenaria de diez días, la gran cita anual del régimen comunista, prevista para comenzar el 5 de marzo.
El salón del automóvil de Pekín, previsto para abril, será aplazado hasta nuevo aviso.