El cielo reunió millones de miradas este sábado en el continente para observar el eclipse anular del Sol con su anillo de fuego. El fenómeno fue visto en Estados Unidos, México, Centroamérica y países suramericanos como Colombia y Brasil.
Lo visto ocurre cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra en su punto más lejano de nuestro planeta. Dado que está tan distante, no cubre por completo al Sol, lo que crea un efecto de anillo de fuego naranja.
Familias y amigos reunidos en parques, con lentes, y todo tipo de idea como filtro solar, fue la constante alrededor del mundo, pues ninguna persona quería perderse del fenómeno.
Estados Unidos
En Estados Unidos, el eclipse se hizo visible poco después de las 9:00 a. m., hora local. Desde el estado de Oregón, sobre la costa del Pacífico, atravesó el país de noroeste a sur, hasta aparecer casi media hora después en el cielo del sur de Texas.
Por ejemplo, una multitud con gafas protectoras se reunió en la ciudad de Albuquerque, en el estado de Nuevo México.
El momento culminante fue observado en ocho estados como California, Nevada, Utah, Arizona, Colorado y Nuevo México.
México
En la calurosa península de Yucatán (este), donde el fenómeno fue más visible en México, cientos se reunieron en el Gran Museo Mundo Maya.
“Presenciar aquí un eclipse es una experiencia inolvidable y llena de energía”, comentó Pierre Durand, antropólogo francés de 42 años.
Honduras
Cientos de personas se reunieron para ver el eclipse en diversas partes de las ciudades hondureñas.
Para los no videntes también hubo oportunidad. Santos Espinal, de 54 años, estaba entre una decena de personas ciegas que disfrutaron del eclipse en el Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Honduras, a través del sistema tecnológico Light to Sound.
Colombia
El primer turno en Suramérica fue para Colombia. En el Planetario de Bogotá, un centro astronómico, un millar de personas vibraron alrededor del mediodía cuando las nubes permitieron ver el eclipse.
Bogotá, Bucaramanga y Antioquía fueron las principales ciudades que vieron el eclipse, pese a que en gran parte del centro de Bogotá no hubo condiciones climáticas favorables.
El mal clima amenazó con impedirlo, pero el “anillo de fuego”, el efecto que crea el hecho de que la Luna no tape por completo el Sol, se dejó ver por unos segundos y provocó sonrisas y llanto de felicidad.
Otro eclipse total será igualmente visible en España en agosto de 2026. Mientras que el eclipse anular próximo será en 2046.
El Sol es cerca de 400 veces más grande que la Luna, pero está igualmente 400 veces más lejos. Por eso, ambos astros parecen de un tamaño similar observados desde la Tierra.