En junio del 2000, el histórico dirigente soviético Mijaíl Gorbachov visitó Costa Rica, y tras finalizar su agenda oficial en el país, se despojó de la ropa formal para encajarse una pantaloneta y unas tenis deportivas, con la meta de visitar la playa Chiquita, en Puerto Viejo de Limón.
Según las reseñas de la época, acompañado por su hija Irina Virganskaya y su nieta Anastasia, así como por el entonces rector de la Escuela de Agricultura del Trópico Húmedo (Earth), José Zaglul, Gorbachov disfrutó de una jornada con poco sol, mucho calor, mosquitos, exuberante vegetación, pero, sobre todo, gran tranquilidad.
Sin embargo, la cotidianidad de un día en la playa se vio alterada cuando el hombre, que en ese momento tenía 69 años, se ajustó su traje de baño y se adentró en el mar caribeño. Las notas de prensa reportaron que un pequeño susto con el oleaje inquietó a su equipo de seguridad y paramédicos, pues una de las olas lo “revolcó” de tal forma que ameritó la ayuda de un salvavidas que lo puso a salvo.
A causa de la mala jugada del mar, Gorbachov recibió un golpe en una rodilla, pero eso no evitó ni por un instante que disfrutara de su paseo por la arena.
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La anécdota, que al no ser grave se tornó en jocosa, trascendió las fronteras costarricenses, y fue publicada por el diario El País, de España.
El medio reportó que “el mar Caribe casi se tragó a Mijaíl Gorbachov, padre de la perestroika y ex presidente de la URSS. El incidente ocurrió en playa Chiquita, Costa Rica, donde el domingo pasado Gorbachov decidió bañarse y demostrar cuán buen nadador es. Pero, pero lo visto, a sus 69 años ya no es el mismo.
“El primer y único presidente de la Unión Soviética se alejó demasiado de la orilla, y su hija, Irina, junto con su nieta, Anastasia, se dieron cuenta de que estaba en dificultades y pidieron ayuda. Afortunadamente, el socorrista costarricense cumplió su misión y no permitió que el histórico personaje se ahogara”, narró El País.
Curiosamente, durante su estancia en Costa Rica, el acreedor del Premio Nobel de la Paz de 1990 se hospedó en las instalaciones de la Earth, ubicada en Guácimo de Limón. Allí, su nieta Anastasia entabló amistad con varias hijas de docentes de esa misma casa de enseñanza.
Durante el tiempo que permaneció en la Earth, grupos de jóvenes aprovecharon para pedirle autógrafos, estrecharle la mano y tomarse algunas fotografías, muchas de estas en grupo. Nadie si quedó sin su foto con Gorbachov.
El político fue invitado a visitar esa universidad en su décimo aniversario, después de que las autoridades académicas realizaron una encuesta entre los estudiantes, para determinar cuáles eran los personajes mundiales que más admiraban. En los jardines de la Earth, Gorbachov plantó un árbol en memoria de su esposa Raisa Gorbachova, quien falleció en 1999.
La reseñas históricas destacan que, en su viaje hacia la playa limonense, el dirigente ruso pasó por varias localidades, y los vecinos fueron sorprendidos por la gran caravana en la que se transportaba, la cual incluía a sus equipos de Seguridad Nacional y una unidad de paramédicos.
“Aquí viene mucha gente importante pero nadie la molesta, todos vienen tranquilos”, dijo hace 22 años Martín Hernández, dueño del restaurante Caribe Almendro.
Los equipos de seguridad soviéticos se apostaron en todas las entradas que llevaran a cualquier lugar donde Gorbachov descansara, para impedir el paso de posibles curiosos, pero esto no fue necesario, porque los costarricenses no intentaron acercarse al lugar.
El tránsito del hoy fallecido líder soviético por Costa Rica fue tranquilo y sin sobresaltos, a excepción de “algunos intrépidos choferes que intentaron sin éxito adelantar la caravana”, de acuerdo con las crónicas contemporáneas.
Concluido su paseo a la playa, “el hombre que quebró la Guerra Fría” volvió a la Earth, donde descansó y puso fin a un domingo plagado de actividades.