España aprueba decreto que pone fin al uso de mascarilla en interiores

España abandona una de las últimas restricciones sanitarias todavía vigentes en el país ante la pandemia de la covid-19, gracias al “contexto epidemiológico favorable” actual debido principalmente a la “altísima cobertura vacunal” en la población, señaló en rueda de prensa la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

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La mascarilla seguirá siendo obligatoria solo en centros de salud y hospitales, los geriátricos y el transporte público, pero se recomienda su uso en “eventos multitudinarios, aglomeraciones y en el entorno familiar o celebraciones cuando estemos con personas con factor de vulnerabilidad”, detalló Darias.

En las oficinas no será obligatoria, salvo cuando las empresas lo consideren necesario, explicó. El uso de la mascarilla ha sido siempre muy respetado en el país, que incluso fue uno de los pocos que volvió a hacer obligatorio su uso al aire libre antes de la pasada Navidad, para hacer frente a la contagiosa variante ómicron. En febrero, se volvió a levantar esa medida.

España, un país muy golpeado por la primera ola de la pandemia en la primavera del 2020, cuando los españoles quedaron bajo uno de los confinamientos más estrictos del mundo, puso en práctica a finales de marzo una nueva estrategia para tratar a la covid-19 como enfermedad endémica, comparable a la gripe.

El gobierno lo justificó enfatizando el hecho de que el país posee una de las tasas de vacunación más elevadas del mundo, con 92,5% de su población mayor de 12 años totalmente inmunizada y más de la mitad de sus 47 millones de habitantes incluso con la dosis de refuerzo. El país registra 103.266 fallecidos por covid, según las cifras oficiales.

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