Ginebra. El mundo sigue un rumbo “catastrófico”, que provocará un aumento de la temperatura media de 2,7 ºC de aquí a finales de siglo, alertó este viernes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
La comunidad internacional se comprometió a luchar contra las emisiones de gases de efecto invernadero, pero esas promesas “van en la dirección equivocada”, explicó un informe de la ONU.
En consecuencia, “el mundo sigue un camino catastrófico”, alertó Guterres.
“Si bien existe una clara tendencia a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo del tiempo, los países deben redoblar urgentemente sus esfuerzos”, pidió el informe del organismo de la ONU sobre cambio climático.
El documento es una evaluación de los compromisos de los 191 países que suscribieron el Acuerdo de París del 2015 de lucha contra el cambio climático.
La foto de conjunto es “preocupante”, señala el texto.
De todos los países, solamente 113, que representan el 49% de las emisiones de GEI, han actualizado sus compromisos nacionales, al 30 de julio, como estipulan los plazos acordados.
El informe prevé que las emisiones de ese grupo, en el que están incluidos Estados Unidos y la Unión Europa, “disminuyan un 12% en el 2030 en comparación con el 2010”.
“Una luz de esperanza”, en palabras de la responsable del programa de la ONU, Patricia Espinosa.
No obstante, las aportaciones de todos los 191 países en su conjunto “implican un aumento considerable de las emisiones globales de GEI en el 2030 en comparación con el 2010, de alrededor del 16%”, añade.
China o Rusia no han actualizado sus compromisos de reducción de emisiones, critica una oenegé que analizó el informe de la ONU, Climate Action Tracker.
Según el grupo de expertos del clima (IPCC) que cita la ONU, ese aumento de emisiones, “a menos que se tomen medidas inmediatas, puede provocar un incremento de la temperatura de unos 2,7 ºC a finales de siglo”.
“Esto significa romper con la promesa hecha hace seis años, de buscar un objetivo de +1,5 ºC”, recordó Guterres.
“El fracaso a la hora de cumplir con ese objetivo resultará en la pérdida masiva de vidas”, añadió.
La pandemia de la covid-19 ha desorganizado la agenda y los compromisos de todos los países.
Asimismo, ha sembrado confusión sobre las propias conclusiones de los expertos, que aseguraban tras la primera oleada de restricciones, que afectaron a miles de millones de personas, que las emisiones de GEI se habían reducido.
LEA MÁS: Calentamiento global se acelera con consecuencias ‘sin precedentes’, según informe de científicos
Las promesas de los países ricos
“Necesitamos que todas las naciones arrimen el hombro”, pidió en rueda de prensa Espinosa, secretaria ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (Cmuncc)
Y los países en vías de desarrollo necesitan ayuda, y urgente, insistió Espinosa.
“Debemos actuar, todos, debemos actuar ahora”, dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al inicio de una cumbre virtual con nueve líderes extranjeros. “A los que no lo han hecho, se les acaba el tiempo”, añadió, pidiendo una “mayor” ambición.
Por su parte los líderes de nueve países del sur de la Unión Europea (Croacia, Chipre, Francia, Grecia, Italia, Malta, Portugal, Eslovenia y España) se comprometieron este viernes con los objetivos de París en una cumbre en Atenas, para “crear un futuro seguro, próspero, justo y sostenible para nuestras sociedades”, según una declaración conjunta.
Los países ricos se comprometieron en el 2009 a que en el 2020 entregarían anualmente $100.000 millones a los países en vías de desarrollo para adaptarse al impacto del cambio climático, y a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
LEA MÁS: Las claves del informe del IPCC sobre el cambio climático
Esa promesa incumplida ha sido motivo de crítica recurrente de los países pobres, primeras víctimas del impacto del calentamiento global, y amenaza con ser un tema contencioso en la próxima Conferencia de la ONU sobre el clima (COP26), en Glasgow, en noviembre.
Entre el 2018 y el 2019 la “financiación climática” de los países desarrollados, para ayudar a los más desfavorecidos, aumentó apenas un 2%, hasta totalizar $79.600 millones, informó este viernes el club de países industrializados (OCDE).
Si se mantuvo esta tendencia, eso significa que faltaron $20.000 millones en el 2020.
Por regiones, Asia se llevó el 43% de la financiación, seguida de África, con el 26%, mientras que América Latina y el Caribe se situó en tercer lugar, con el 17%.
“Llegó el momento de cumplir con las promesas y la COP26 es el lugar para lograrlo”, urgió Espinosa.
“Podemos cambiar el curso de la historia para mejor”, pidió el presidente entrante de la COP26, Alok Sharma.