Bratislava. El papa Francisco manifestó este lunes su “vergüenza” por la masacre de judíos eslovacos y lamentó que el nombre de Dios haya sido utilizado “en la locura del odio” durante la Segunda Guerra Mundial.
En un discurso ante la comunidad judía de Eslovaquia, en un lugar donde se levantaba antes una sinagoga destruida por el comunismo, el sumo pontífice argentino volvió a condenar además toda forma de antisemitismo.
“El nombre de Dios fue deshonrado. En la locura del odio, durante la Segunda Guerra Mundial, más de cien mil judíos eslovacos fueron asesinados. Y después, cuando se quisieron borrar las huellas de la comunidad, aquí la sinagoga fue demolida”, deploró el papa Francisco.
"Aquí, ante la historia del pueblo judío, marcada por este agravio trágico e indescriptible, nos avergonzamos de admitirlo: ¡cuántas veces el nombre inefable del Altísimo ha sido usado para realizar acciones que por su falta de humanidad resultan inenarrables! Cuántos opresores han declarado: 'Dios está con nosotros', pero eran ellos los que no estaban con Dios", agregó.
Francisco llamó a estar "unidos" en la "condena de toda violencia, de toda forma de antisemitismo".
Tras la creación en 1939 de la primera República Eslovaca, un país satélite totalitario de la Alemania nazi, se utilizaron varias leyes antijudías para la deportación de decenas de miles de judíos eslovacos.
En la actualidad, la comunidad solo cuenta con unos 2.000 miembros, y menos de 300 supervivientes permanecen en el país después de la guerra.
‘Fraternidad’ más allá de las fronteras
Francisco también hizo un llamado a la “fraternidad” para que atraviese las fronteras de Europa, que debe reactivar su economía debilitada por la pandemia.
“Fraternidad es lo que necesitamos para promover una integración cada vez más necesaria”, aseguró el papa argentino, dirigiéndose a las autoridades políticas y civiles de este país de la Unión Europea (UE) de 5,4 millones de habitantes.
“Esta (fraternidad) urge ahora, en un momento en el que, después de durísimos meses de pandemia, se plantea, junto a muchas dificultades, una anhelada reactivación económica, favorecida por los planes de recuperación de la Unión Europea”, afirmó Francisco.
El papa llegó el domingo a Bratislava tras una escala en Budapest, donde habló a puerta cerrada con el líder soberanista Viktor Orban.
Eslovaquia registró a principios de año una de las tasas más altas del mundo de contagio y mortalidad por covid–19 por habitante. El país ha registrado más de 12.000 muertos desde el inicio de la pandemia.
Francisco se refirió a la historia eslovaca como un “mensaje de paz”, destacando el nacimiento “sin conflictos” de dos países independientes hace 28 años: la República Checa y Eslovaquia.
“Que este país (...) reafirme su mensaje de integración y de paz y Europa se distinga por una solidaridad que, atravesando las fronteras, pueda volver a llevarla al centro de la historia”, pidió.
El sumo pontífice publicó en noviembre del 2020 una encíclica titulada Fratelli tutti (Hermanos todos), en la que llamaba a un mundo más solidario con los más débiles para romper con “el dogma neoliberal”.
Este lunes reiteró que en un mundo totalmente interconectado “ninguno puede aislarse, ya sea como individuo o como nación”, lo cual es, a su entender, la gran enseñanza de la pandemia de covid–19.
Lucha contra la corrupción
El papa, quien sueña con un mundo nuevo y más justo después de la pandemia, cree que el futuro debe incluir “una lucha contra la corrupción” y el derecho al trabajo.
Instó especialmente a los eslovacos, que en su día vivieron bajo un régimen comunista (un pensamiento único que “coartaba la libertad”) a no caer en otra ideología “vacía de sentido”, el individualismo.
A finales del 2020, Eslovaquia había adoptado medidas para eliminar la corrupción en el Poder Judicial, una prioridad declarada del gobierno de centro– derecha elegido ese mismo año, tras la ola de protestas por el asesinato de un periodista en 2018.
El país eligió un nuevo gobierno en primavera, poniendo fin a una crisis política desencadenada por la decisión del anterior primer ministro de comprar vacunas rusas Sputnik V.