Londres. Un empresario británico fue destituido el miércoles de un órgano asesor del gobierno por presidir una cena para hombres, con fines benéficos, en la que manosearon a las camareras, y a la que asistió también un miembro del Ejecutivo.
David Meller fue cesado de una comisión del Ministerio de Educación por ser uno de los dirigentes de The Presidents Club, la asociación caritativa que organizó la cena de la semana pasada, y en la que una periodista de The Financial Times encubierta sufrió y presenció numerosos abusos y extralimitaciones. Meller no fue uno de los que los cometieron.
A la cena en el hotel de lujo The Dorchester de Londres asistieron 360 hombres de negocios, atendidos por 130 camareras.
“El Ministerio de Educación considera claramente que es inaceptable”, dijo la secretaria de Estado Anne Milton en el Parlamento. “Hay una asociación entre gente rica y opulenta y esta conducta”, añadió.
La primera ministra Theresa May estimó que la salida de Meller, presidente de una empresa de bienes de lujo, “es la decisión correcta”, expresó un portavoz suyo.
Además, a la cena asistió Nadhim Zahawi, secretario de Estado de Familias e Infancia, que, según el portavoz de May, “se sintió incómodo, y se fue en cuanto entraron las camareras”.
La reportera de The Financial Times Madison Marriage narró la cena en la BBC: “Me manosearon en varias ocasiones, y sé que muchas otras camareras explicaron que les había ocurrido lo mismo.“Lo peor que me explicó una es que un hombre se sacó el pene durante la cena”, añadió.
Repudio
La investigación del diario provocó una estampida de patrocinadores y beneficiarios del acto caritativo, en el que se han recolectado 20 millones de libras ($28,3 millones) para causas caritativas en los últimos 33 años.
Así, el Hospital Infantil Great Ormond Street anunció que devolverá todos los donativos que ha recibido de The Presidents Club a lo largo de los años por “la naturaleza totalmente inaceptable” de la cena.
Entre los premios a subasta en la cena, estaba un almuerzo con el ministro de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, y tomar el té con el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, según The Financial Times.
Las camareras firmaron acuerdos de confidencialidad antes de empezar la cena, tenían que dejar sus teléfonos celulares y se les ordenó llevar ropa interior negra.
La investigación del diario llevó a importantes legisladoras del Parlamento británico a demandar leyes más duras contra el acoso.
“Para mí, es bastante extraordinario que en el siglo XXI estén surgiendo acusaciones de este tipo”, manifestó Anne Milton ante la Cámara de los Comunes, después de que legisladores solicitaron un debate urgente sobre el tema.
“Las mujeres tienen derecho de sentirse seguras donde sea que trabajen y las acusaciones de este tipo de comportamiento son completamente inaceptables”, añadió.
La presidenta del Comité de Igualdad, Maria Miller, tuiteó: “Espero que todos los hombres que asistieron a este evento piensen dos veces antes de aceptar otra invitación a un evento ‘solo para hombres’ con 100 camareras .
Let's hope every man who attended this event will think twice before accepting another invitation to a 'men only' event with more than 100 female hostesses and an ad in the event brochure that states sexual harasment of staff is unacceptable ....https://t.co/PTrRx9UYEG
— Maria_Miller (@MariaMillerUK) January 24, 2018