Washington. Un tribunal decidió el jueves mantener vigente, por ahora, la prohibición de facto para solicitar asilo en la frontera sur de Estados Unidos, implementada en mayo en un esfuerzo por frenar la afluencia de migrantes.
Un cambio en la normativa a principios del año hizo casi imposible que los migrantes presentaran una solicitud de asilo al cruzar por tierra desde México.
La administración del presidente Joe Biden afirmó que dichas solicitudes aún pueden ser aceptadas, pero solamente cuando se realicen desde el país de origen o desde un país de tránsito hacia Estados Unidos.
Este cambio ocurrió cuando Washington trataba de desenredar años de aplicación del Título 42, una medida de salud pública implementada durante la pandemia de covid-19 que en la práctica evitaba que cualquier indocumentado ingresara al país.
Críticos de la medida, incluyendo la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), denunciaron la disposición como ilegal y buscaron anularla a través del sistema judicial.
El mes pasado, el juez Jon Tigar del tribunal de distrito de San Francisco declaró que dicha política era “ilegal”, pero suspendió su decisión por 14 días para brindar tiempo a la administración para apelar.
El jueves, un panel de jueces del tribunal de apelación del Noveno Circuito, con jurisdicción en varios estados del Oeste, suspendió el fallo emitido el 25 de julio, a la espera del resultado del recurso presentado por el gobierno Biden.
El panel afirmó que aceleraría el proceso y ordenó que las alegaciones fueran presentadas antes del 24 de agosto.
“La suspensión del fallo no dice nada sobre la legalidad de la prohibición, y confiamos en que prevalecerá cuando la corte tenga la oportunidad de considerar las reclamaciones”, explicó Katrina Eiland, subdirectora del proyecto de derechos de los inmigrantes de la ACLU.
La administración estimaba que hasta 200,000 personas al mes intentarían cruzar la frontera al finalizar las normas aplicadas durante el periodo de COVID-19.
Bajo las nuevas disposiciones, los migrantes en la frontera tienen que utilizar una aplicación móvil para conseguir una entrevista, lo cual puede llevar semanas o meses.
Quienes crucen la frontera sin realizar este proceso perderán automáticamente la oportunidad de solicitar asilo.
Esta medida aumentó los requisitos para hacer una solicitud y dejó a los solicitantes ante una larga espera para recibir una respuesta.
Sin embargo, creó excepciones para menores no acompañados y para ciudadanos de algunos países como Haití y Ucrania.