La exposición regular a altos niveles de ruido provenientes de aeronaves podría estar vinculada con el desarrollo de obesidad, según las conclusiones de un reciente estudio.
Investigadores de la Universidad de Boston y la Universidad Estatal de Oregón, en un artículo publicado en la revista científica Environment International, indican que las enfermeras que residían en proximidad a aeropuertos en Estados Unidos y estaban expuestas a un nivel de ruido de aeronaves de 45 decibelios o más, presentaban un incremento del 5% en la probabilidad de padecer obesidad.
A partir de los 55 decibelios o más, se registró un incremento del 11% en la probabilidad de tener un índice de masa corporal (IMC) considerado como obeso.
El doctor Matthew Bozigar, profesor asistente de epidemiología en la Universidad Estatal de Oregón y autor principal de la investigación, comentó al respecto: “Investigaciones anteriores demostraron que el ruido de los aviones puede elevar las respuestas al estrés y perturbar el sueño, pero hubo evidencia mixta de cualquier vínculo con el índice de masa corporal”.
Bozigar agregó: “Nos sorprendió ver un vínculo bastante sólido entre el ruido de los aviones y un índice de masa corporal más alto entre las mujeres de todo Estados Unidos”.
El estudio, que contó con la participación de casi 75.000 enfermeras cuyos índices de masa corporal fueron detallados en encuestas semestrales, se enfocó en aquellas que residían en las cercanías de 90 aeropuertos principales a lo largo del país. Los investigadores examinaron los niveles promedio de ruido de las aeronaves durante un período de 24 horas, cada cinco años, desde 1995 hasta 2010.