París. Varios países de Europa del Este impusieron nuevas restricciones el sábado, siguiendo la estela del resto del continente, donde la pandemia de covid-19 deja ya 10.000 muertos en Alemania y más de un millón de contagiados en Francia.
En toda Europa ya se han registrado más de 8,2 millones de casos y más de 258.000 personas han muerto por el coronavirus. Alemania, país relativamente poco afectado hasta ahora por la pandemia, se ve golpeada de lleno por la segunda ola y registra al menos 10.003 fallecidos.
La canciller alemana Angela Merkel lanzó el sábado el mensaje de “reducir los contactos, ver al menor número de gente posible”. “Nuestro comportamiento tiene una gran influencia en la velocidad a la cual se propaga el virus”, insistió.
La situación se está agravando en Europa del Este, donde Polonia, ante el rebrote de contagios en su territorio, pasó el sábado a ser “zona roja”, que hasta ahora solo afectaba a las grandes ciudades y sus alrededores. El sábado se supo además que su presidente, Andrzej Duda, fue diagnosticado positivo por coronavirus.
Los restaurantes y escuelas primarias estarán parcialmente cerrados, y los estudiantes de secundaria y de universidades seguirán las clases a distancia. Además se prohibirán las bodas y se restringirá el número de personas en los comercios, transportes e iglesias.
LEA MÁS: OMS: ‘demasiados países’ registran alza exponencial de contagios de covid-19
En Eslovaquia, entró en vigor un toque de queda nocturno, hasta el 1 de noviembre. Y en República Checa, que en las dos últimas semanas documentó la peor tasa de contagios y decesos de Europa, se instauró un confinamiento parcial hasta el 3 de noviembre.
La misma medida se aplica en Eslovenia, cuyo ministro de Relaciones Exteriores Anze Logar también dio positivo por coronavirus.
En Grecia, las dos principales ciudades, Atenas y Tesalónica, aplicarán un toque de queda nocturno y el uso de mascarilla será obligatorio en interior y exterior.