Berlín. Dirigentes europeos abogaron el viernes, en el 75.° aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, por recuperar el espíritu de 1945 para enfrentar el nuevo coronavirus, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, aseguró que su país, el más golpeado del mundo por la pandemia, triunfará en esa lucha.
"No tenemos que aceptar que el orden y la paz establecidos a partir de 1945 se evaporen ante nuestros ojos”, afirmó el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier en un discurso en Berlín.
"Queremos más y no menos cooperación en el mundo, inclusive en la lucha contra la pandemia", agregó.
En la misma línea y desde Londres, el primer ministro británico, Boris Johnson, recordó en un mensaje a los veteranos de la guerra que la lucha contra el coronavirus "exige el mismo espíritu de esfuerzo nacional que encarnaron hace 75 años".
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Por su parte, la reina Isabel II dijo en un mensaje a los británicos que no hay que “perder la esperanza”.
"Al principio las perspectivas parecían sombrías, la salida lejana, el resultado incierto", dijo la reina recordando el conflicto.
"No bajen nunca los brazos, nunca pierdan la esperanza, ese era el mensaje del día de la Victoria en Europa", afirmó.
El discurso fue retransmitido en la BBC, a “la hora exacta en que su padre, el rey Jorge VI, habló por la radio en 1945”, según una declaración del gobierno.
El escuadrón acrobático "flechas rojas" de la Royal Air Force sobrevoló el centro de Londres y las cadenas de televisión británicas respetaron dos minutos de silencio.
En Estados Unidos, Trump colocó una corona de flores en el monumento a la Segunda Guerra Mundial en Washington. En esta fecha "se nos recuerda que ningún desafío es mayor que la determinación del espíritu estadounidense", afirmó.
"En los últimos meses, nuestra nación se ha enfrenado una notable adversidad durante la pandemia de coronavirus. Pero como lo hemos hecho tantas veces antes, Estados Unidos triunfará", concluyó.
En todo el mundo, las restricciones decretadas para contener la pandemia del nuevo coronavirus, que ha matado a casi 270.000 personas, han obligado a reducir al mínimo las celebraciones, con ceremonias transmitidas en directo por Internet.
En París, el presidente francés, Emmanuel Macron, presidió una ceremonia mínima al pie del Arco del Triunfo, prácticamente vacío. El jefe de Estado depositó una ofrenda floral ante la estatua del general Charles De Gaulle y recorrió los Campos Elíseos.
‘Gratitud’
En Moscú, donde se celebra el "Día de la Victoria" el 9 de mayo, la alerta sanitaria obligó a aplazar el desfile militar en la Plaza Roja, al que habían sido invitados dignatarios extranjeros, aunque sí se mantuvo la parte aérea.
El presidente ruso, Vladimir Putin, también se dirigirá a sus conciudadanos, que esperan sobre todo sus decisiones para el período posterior al 11 de mayo, cuando termina el confinamiento decretado desde hace un mes para impedir la propagación del coronavirus.
En un mensaje enviado al pueblo austriaco, Putin deseó “felicidad, paz y prosperidad”, y recordó que en la actualidad el mundo enfrenta un enorme desafío: la covid-19.
"Todos estamos juntos en esta lucha contra la epidemia y el apoyo mutuo es muy importante", explicó.
Normalmente, Alemania no conmemora o celebra muy poco el aniversario del 8 de mayo de 1945, cuando el régimen nazi se rindió a los aliados, pero esta vez la ciudad de Berlín ha decidido declarar el 75.° aniversario como feriado.
Este día festivo, sinónimo de derrota para el país pero también de liberación del nacionalsocialismo y de los campos de concentración, se limitará solo a la capital del país, donde la iniciativa ha causado cierta controversia en la clase política.
En su discurso, el presidente alemán instó a sus compatriotas a considerar el 8 de mayo de 1945 como un día de "gratitud" y no de amargura por la derrota y el sufrimiento tras los bombardeos de los aliados o la pérdida de territorios.
“Hoy, nosotros los alemanes podemos decir: ¡el día de la liberación es un día de gratitud!”, declaró. “Hemos necesitado tres generaciones para poderlo decir de todo corazón”, agregó.
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Steinmeier hacía referencia a otro discurso pronunciado por uno de sus predecesores, Richard von Weizsäcker, y que pasó a los anales de la Historia.
En 1985, en el 40.° aniversario del final de la guerra, éste habló por primera vez de un “día de liberación” para Alemania, rompiendo con el sentimiento de derrota que todavía imperaba en la sociedad.
Al emplear el término "gratitud", Alemania da un paso adelante en un momento en que la extrema derecha cuestiona la cultura del perdón alemán por los crímenes nazis.
El partido Alternativa por Alemania (AfD) ha condenado estas celebraciones y su principal dirigente, Alexander Gauland, afirmó que el 8 de mayo era una fecha de “derrota absoluta”. Según él, Alemania perdió ese día su “autonomía” para “modelar su futuro”.