Pekín y Washington. El mundo “simplemente no está preparado” para hacer frente a la epidemia del coronavirus, declaró el martes el experto que dirige la misión de expertos conjunta OMS/China, e instó a los países a aprender de la experiencia de China.
“Tienes que estar preparado para gestionar esto a mayor escala y tiene que hacerse rápidamente”, dijo a la prensa Bruce Aylward, insistió en que cualquier país “tiene que estar preparado como si lo fuera a afectar mañana”.
Surgida en diciembre en el centro de China, la epidemia se ha estancado en China, donde han enfermado unas 77.000 personas de las que han muerto poco más de 2.600, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero cada día se propaga por una treintena de países, donde ha dejado más de 40 muertos y 2.500 contagiados.
Corea del Sur, Italia e Irán registraron un drástico aumento en las infecciones y las muertes por el coronavirus, que se ha extendido también por Austria, Croacia, España y Francia, además de varios países de Oriente Medio.
En Europa, Italia es el país más afectado por el nuevo coronavirus con 11 muertos y al menos 322 contagiados.
Hoteles en la isla canaria de Tenerife (España) y en Innsbruck (Austria) están en cuarentena después de detectarse un caso (en Innsbruck) o la presencia de un italiano que podría ser portador del virus (Tenerife).
Tres nuevas regiones italianas, Toscana (centro), Sicilia (sur) y Liguria (noroeste) han registrado casos, según Protección Civil, por lo que son ya ocho regiones con enfermos de Covid-19, mientras que 21 están bajo observación.
“No estamos preparados como deberíamos estarlo”, tanto desde el punto de vista psicológico como material, sostuvo Aylward.
Aquella misión de la OMS visitó varias ciudades y provincias chinas, entre ellas Wuhan, el epicentro de la epidemia Covid-19, para estudiar su evolución y sus efectos.
En Washington, altas autoridades de salud advirtieron este martes de que Estados Unidos debe prepararse para encarar la epidemia y señalaron de que no es cuestión de si la enfermedad llegará al país, sino cuándo.
Llegaron a tal conclusión después de que la propagación a países como Corea del Sur, Irán e Italia -por ejemplo- demostró que no es posible contener el coronavirus dentro de las fronteras de una nación, consignó una información divulgada por ABC News.
Por su lado, Bruce Aylward, un veterano de la lucha contra la epidemia de Ébola, destacó en Pekín que “la evaluación unánime es que (los chinos) han cambiado el curso de esta epidemia... Es impactante”.
“Si tuviera el Covid-19, querría ser atendido en China”, agregó a modo de resumen, para destacar los esfuerzos realizados por este país para equipar a hospitales y construir nuevos.
“China sabe cómo mantener con vida a la gente que han contraído el coronavirus”, aseveró, al tiempo que instó a la comunidad internacional a prepararse mejor.
Pese a la rápida propagación, todos los países vecinos de Italia se comprometieron a mantener las fronteras abiertas ya que cerrarlas "sería un error desproporcionado", según las conclusiones de una reunión ministerial en Roma en la que estuvieron representados Italia, Francia, Suiza, Austria, Croacia, Alemania y la Unión Europea.
Los ministros decidieron evaluar caso por caso la eventual anulación de eventos, según un comunicado conjunto.
En Corea del Sur, el presidente Moon Jae-in reconoció que el brote es “muy grave”, con 10 muertos hasta ahora y unos mil infectados, el más alto fuera de China. En el país se cancelaron conciertos de estrellas del K-pop o eventos deportivos como el mundial de tenis de mesa.
Más del 80% de las infecciones están alrededor de Daegu, la cuarta ciudad más grande del país, donde las calles llevan días vacías y se ve gente haciendo largas colas para comprar mascarillas.
Llegará a EE. UU.
A diferencia del criterio optimista de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, en el sentido de que el Covid-19 “está muy controlado” en el país, Nancy Messonnier, directora del Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), recalcó que es inminente la propagación del mal.
Por ello, agregó, es imperativo que la población se prepare para la llegada del Covid-19.
Este martes, el secretario de Seguridad Interior, Chad Wolf, afirmó que la amenaza del nuevo coronavirus en Estados Unidos “sigue siendo muy baja”.
No obstante, la Casa Blanca gestiona destinar $2.500 millones de fondos de emergencia para combatir la enfermedad.
Senadores de ambos partidos cuestionaron si ese monto es suficiente. “Si pide menos en algo así, lo pagará después”, comentó el senador Richard Shelby al secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, Álex Azar. Los dos se carearon durante una audiencia de presupuesto que se tornó en un foro para evaluar la preparación de Estados Unidos ante una amenaza de salud a nivel internacional que se desarrolla a gran velocidad.
US health authorities have ramped up their warnings around #coronavirus, saying people should prepare for significant disruptions of daily life.
— News Breakfast (@BreakfastNews) February 25, 2020
It comes as global stock markets tumble amid the virus fears, reports @jamesglenday pic.twitter.com/y99smgcsHf
Shelby expresó que, si el virus sigue propagándose, “podría ser una amenaza existencial para muchas personas del país”. El senador preside la Comisión de Asignaciones Presupuestarias, que fija los niveles de gasto para las agencias federales.
Azar defendió la respuesta del gobierno, incluso luego de que Trump buscó restar importancia a los temores en torno a la propagación del virus en Estados Unidos. “Tenemos muy poca gente contagiada”, declaró el mandatario en una conferencia de prensa cerca del cierre de su visita de dos días a India.
Trump señaló que se estaba aprovechando el “enorme talento” y “mucha capacidad intelectual” para la respuesta ante el nuevo tipo de coronavirus e indicó que la solicitud de $2.500 millones era para apuntalar la defensa “en caso de que algo sucediera” y para ayudar a otras naciones.
Durante la audiencia en el Senado, Azar sostuvo que después de casi dos meses de que se dieron a conocer los primeros casos, no había evidencia de que el virus se haya propagado en el país, con excepción de los pacientes que se contagiaron en el extranjero o por un puñado de familiares cercanos.
Dio crédito a los controles de viaje y a las cuarentenas obligatorias, y añadió que los científicos del gobierno trabajan para desarrollar una vacuna y perfeccionar una prueba para detectar el virus.
“No podemos aislar herméticamente a Estados Unidos de un virus, y necesitamos ser realistas sobre eso”, reconoció Azar. “Tendremos más casos en Estados Unidos y hemos sido muy transparentes sobre eso”, dijo. Si sucede, “trabajaremos para mitigarlos”.