La mañana del martes 21 de febrero una mujer que paseaba por una playa de Japón descubrió una gran y misteriosa esfera metálica semienterrada en la arena. Luego de dar aviso a las autoridades, la noticia trascendió en todo el mundo.
Un globo espía, un ovni, una bomba... Los internautas rápidamente sacaron sus propias conclusiones, mientras que las autoridades japonesas investigaban el extraño objeto, que mide un metro y medio de diámetro.
Pero el misterio acabó este jueves. Según la explicación más certera de los expertos en Japón, las dos asas en la superficie de la esfera, indica que es simplemente una boya de amarre que se soltó de una embarcación y flotó hasta la costa.
Así, las teorías que implicaban hasta que se trata de una esfera de Dragon Ball llegaron a su fin y los japoneses pudieron respirar tranquilos al saber que su seguridad no está en peligro.
Según informaciones de The Guardian, la hipótesis de que fuera una bomba fue la primera en ser descartada, pues los investigadores utilizaron rayos X para examinar el interior del objeto y descubrieron que no tenía nada en su interior.
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