Ciudad del Vaticano. El investigador del Vaticano sobre abusos sexuales acordó reunirse con una delegación de laicos católicos y sacerdotes de la diócesis chilena de Osorno, quienes se han opuesto al nombramiento de un obispo que tiene el firme respaldo del papa Francisco, de acuerdo con un correo electrónico visto el lunes por The Associated Press.
La nunciatura fijó la reunión para el 21 de febrero en Santiago y solicitó al grupo de Osorno que escoja a no más de cinco personas para que se encuentren con el investigador, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna.
En el correo electrónico, el nuncio también solicitó a los miembros de la delegación que cinco días antes de la reunión le envíen un documento “detallado” en el que esbocen lo que pretenden plantearle a Scicluna.
El nuncio dijo que el documento servirá a Scicluna en su misión para recabar hechos sobre el obispo Juan Barros.
Sin embargo, Juan Carlos Claret, portavoz de los laicos de Osorno, manifestó su preocupación y señaló que solo adelantarán puntos generales a la nunciatura. Afirmó que la sede diplomática vaticana ha rehusado reconocer o responder a sus quejas sobre Barros, a quien las víctimas de agresión sexual de un sacerdote chileno señalan como testigo de los abusos de este y de no haber hecho nada.
“Durante estos últimos tres años, ha sido el nuncio quien ha bloqueado cualquier intento de diálogo, no solo con el clero, sino también con el laicado” , afirmó Claret a la AP.
Sin embargo, Claret señaló que proveerá información detallada directamente a Scicluna, quien tiene la misión de recabar testimonios sobre Barros después de que Francisco provocó indignación en Chile al defenderlo con firmeza y afirmar que las acusaciones contra él eran una calumnia.
Barros era protegido del reverendo Fernando Karadima, quien fue sancionado por el Vaticano en el 2011 por abusar sexual y psicológicamente de menores en su comunidad parroquial de Santiago.
Las víctimas relataron a autoridades del Vaticano y fiscales chilenos cómo Karadima solía besarlos y acariciarlos, y masturbarlos a puerta cerrada.
Una de las víctimas de Karadima, Juan Carlos Cruz, dijo que Barros -entonces un sacerdote joven- fue testigo de los abusos y no hizo nada, y en la actualidad niega los testimonios de otras personas sobre un ambiente tóxico y homoerotizado en la comunidad El Bosque de Karadima.
Barros ha rechazado en forma reiterada haber presenciado algún abuso o haberlo encubierto.
Barros es obispo desde 1995, pero su nombramiento en el 2015 para Osorno causó indignación debido a que el escándalo de Karadima dañó la credibilidad de la Iglesia católica en Chile.
Barros ha enfrentado protestas en Osorno de sacerdotes y católicos laicos que cuestionan cómo puede confiársele hoy la protección de los menores de Osorno a alguien que afirma no haber visto nunca nada inapropiado en El Bosque.