México. La Fiscalía de México investiga varias hipótesis sobre las causas de la explosión de un ducto de combustible que era saqueado por pobladores en el centro del país, que dejó 89 muertos, y no se descarta una eventual negligencia por parte de autoridades.
La Fiscalía General busca determinar si la perforación y explosión del ducto fue obra de una organización criminal o si corresponde a personas que actuaron de manera individual, dijeron sus funcionarios este lunes en una conferencia de prensa.
El fiscal Alejandro Gertz indicó que la hipótesis de una posible negligencia de las autoridades responsables del ducto "es un tema fundamental".
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"La cronología de los hechos tiene que quedar absolutamente clara y precisa, para eso vamos a llamar a todas las autoridades que intervinieron para que declaren en la averiguación (...) para que tengamos perfectamente claro qué fue lo que pasó", afirmó.
Gertz precisó que las declaraciones se llevarán a cabo esta semana e incluirá a funcionarios de la Secretaría de Defensa Nacional, la Policía, la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), el Gobierno y el Ministerio Público del estado de Hidalgo, donde se produjo el siniestro.
La tarde del viernes, el ducto fue perforado, lo que provocó un potente chorro de gasolina que atrajo a unos 700 pobladores de la localidad de Tlahuelilpan, incluyendo familias enteras, que con baldes y bidones recolectaban la gasolina cuando los sorprendió la explosión.
El domingo, el gobierno presentó una cronología de la tragedia que mostró que pasaron casi cuatro horas desde que se detectó la toma clandestina de la tubería hasta que se suspendió el bombeo de combustible.
El fiscal afirmó además que los asesinatos durante enero de tres cabecillas dedicados al robo de combustible en Hidalgo no se pueden desechar dentro de la investigación de la tragedia.
"Todas las líneas que conducen al conocimiento de lo que allí ocurrió son parte" de la investigación, agregó Gertz.
En tanto, el ministro de Salud, Jorge Alcocer, actualizó este lunes la cifra de muertos en la tragedia. "Hemos tenido cuatro fallecimientos más, que sumados a los 85 que se anunciaron (el domingo), hoy son de 89", afirmó en conferencia de prensa.
Detalló asimismo que todavía hay 55 personas hospitalizadas, a la que "estamos atendiendo con el compromiso de dar la mejor atención y que, desde nuestro, punto de vista, todavía tienen muchos de ellos posibilidades de salvar la vida".
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En Tlahuelilpan, en tanto, se sucedían desde el domingo los funerales de algunos de los fallecidos mientras otras familias siguen buscando a sus seres queridos en distintos hospitales o esperan resultados de pruebas genéticas para determinar las identidades.
El Gobierno estatal dijo el domingo que el proceso de identificación de los cuerpos puede llevar días, semanas o meses.
El desastre ocurrió en momentos en que cuando el gobierno del izquierdista López Obrador aplica una estrategia para combatir el robo y tráfico de combustible, conocido popularmente como huachicoleo, delito que causa al Estado pérdidas anuales por unos $3.000 millones , según datos oficiales.
En tanto, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá expresaron sus condolencias a los deudos durante el fin de semana y ofrecieron ayuda a México para afrontar la tragedia.