Long Beach. La sobrepesca en aguas internacionales aumentó en los últimos cinco años, lo que destaca la necesidad de ratificar un tratado mundial reciente para proteger la alta mar, según un informe de Greenpeace publicado el miércoles.
La organización no gubernamental hace un llamado a la mayor cantidad de países posible para que firmen el tratado la próxima semana en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.
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El texto, concluido en junio, fue calificado como un acuerdo “histórico” con el potencial de salvaguardar de manera más efectiva los océanos.
Un elemento fundamental del tratado es la creación de un marco legal para proteger las zonas marinas de alta mar, que se encuentran más allá de los 370 kilómetros de las costas y cuya salud es vital para la humanidad.
Sin embargo, según el informe, sin la aplicación del acuerdo, tales protecciones son mínimas.
“La realidad en el mar se está moviendo en dirección contraria a la ambición establecida en el Tratado”, afirma el informe.
Los gobiernos deben actuar de inmediato, instó Chris Thorne, responsable de la campaña sobre los océanos de Greenpeace, a bordo del buque Arctic Sunrise de la organización, que atracó el miércoles en Long Beach (California) para asistir a un acto de presentación del informe.
Para proteger el 30% de la tierra y los océanos del planeta para 2030, un objetivo adoptado el año pasado por el convenio sobre la diversidad biológica COP15 de Montreal, “no hay tiempo que perder”, declaró a esta agencia.
El informe revela que las horas de pesca en alta mar aumentaron un 8,5% entre 2018 y 2022 y se basa en datos recopilados por una organización capaz de rastrear los movimientos de las embarcaciones a través de sus transmisores.
Esta intensificación es especialmente pronunciada en las zonas ecológicamente sensibles identificadas por la ONU como posibles futuros santuarios marinos. Según Greenpeace, la pesca en esas zonas ha aumentado un 22,5% en el mismo período.
Ante esta situación, usar el tratado para crear santuarios en alta mar es crucial, afirmó Samantha Murray, especialista en biodiversidad marina de la Universidad de California en San Diego.
“Tenemos hasta un 670% más de biomasa dentro de las reservas altamente protegidas y totalmente protegidas”, declaró a periodistas.
Para que entre en vigor antes de la próxima Conferencia de la ONU sobre los Océanos en 2025, el tratado necesitará la ratificación de al menos 60 naciones. Esto permitiría convocar una conferencia de las partes, facultada para crear los santuarios marinos.
Científicos y organizaciones no gubernamentales ya han identificado una docena de zonas prioritarias en alta mar que requieren protección.