La Haya. El gobierno holandés declaró este lunes que no recibirá a los 47 migrantes que se encuentran a bordo del barco Sea Watch 3, de pabellón holandés, como lo había pedido de Italia.
El buque de la organización alemana Sea Watch rescató a 47 migrantes el 19 de enero a bordo de una embarcación precaria con problemas frente a Libia.
“Sin perspectiva concreta sobre una solución estructural, Holanda no participará de las medidas de ser necesarias en el marco de un desembarco”, indicó Lennart Wegewijs, vocero del Ministerio de Justicia y Seguridad neerlandés.
El Sea Watch 3 fue autorizado el viernes a acercarse a las costas de Sicilia para protegerse del mal tiempo, a pesar de la negativa de Italia de abrir sus puertas a este barco.
Mientras se multiplican los llamados para que los migrantes sean autorizados a desembarcar, el Ejecutivo italiano insistió en que Holanda y Alemania tiene que hacerse responsables de los 47 inmigrantes.
Sin embargo, el gobierno holandés considera que no les corresponde recibir a este navío porque actuó bajo “su propia iniciativa”.
LEA MÁS: Al menos 1.500 migrantes fallecieron en el mar Mediterráneo entre enero y julio de este año
“Corresponde al capitán del Sea Watch 3 encontrar un puerto seguro cercano para el desembarco de los 47 inmigrantes que tomó a bordo”, dijo Wegewijs, portavoz del secretario de Estado encargado de la migración, Mark Harbers.
A principios de enero, la Unión Europea (UE) alcanzó un acuerdo con el fin de autorizar el desembarco de otros 49 migrantes bloqueados en dos barcos de Sea Watch y otra ONG alemana.
En esa oportunidad fueron repartidos en ocho países europeos, entre ellos Holanda.
El lunes por la noche, el gobierno italiano reiteró que Roma “consideraba que la jurisdicción, en este caso específico, corresponde a Holanda pues el barco que efectuó el rescate en aguas internacionales llevaba bandera de ese país”.
El gobierno italiano acusa al comandante de no haber buscado "refugio en la costa tunecina, a unas 40 millas de distancia y universalmente considerada puerto seguro" cuando empezó a empeorar la meteorología.
Por su parte, Matteo Salvini (extrema derecha) afirmó el domingo que está reuniendo pruebas para denunciar ante la justicia a la tripulación del barco humanitario Sea Watch 3 por haber ayudado presuntamente a la migración irregular.
LEA MÁS: Un centenar de migrantes desaparecidos en el Mediterráneo
Sin embargo, la autoridad italiana garante de los derechos de los detenidos denunció este lunes la "detención ilegal" de estos 47 migrantes rescatados por Sea-Watch.
Según la misma, aunque los migrantes se encuentren en un barco con pabellón extranjero, para ellos prevalece la jurisdicción italiana, y la actitud del gobierno podría dar lugar a posibles responsabilidades penales.
Los migrantes, que partieron de Libia en un bote neumático fueron rescatados el 19 de enero. Italia le permitió resguardarse en sus aguas, pero al igual que Malta y Túnez les niega desembarcar en sus puertos.
Este lunes de noche, varios miles de personas se reunieron bajo la lluvia frente al Parlamento en Roma, convocados por un colectivo de asociaciones, para exigir el fin de la política de "puertos cerrados" de Salvini.
“¿Cómo es posible que 47 personas constituyan una amenaza para la Unión Europea en su conjunto? Salvar vidas debe ser la prioridad de todos los gobiernos”, reafirmó este lunes en un comunicado Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de la Cruz Roja.