Un hombre canadiense se dirigía a su trabajo cuando accidentalmente golpeó a un animal con su auto. Rápidamente, se bajó del vehículo y pensó que se trataba de un perro de grandes dimensiones y herido por el impacto. Para ayudarlo, lo subió a su carro y lo llevó hasta su oficina, donde uno de sus compañeros le aclaró que no era un can, sino un coyote.
Los hechos sucedieron en Winnipeg, Canadá, en el 2019. Eli Boroditsky, quien atropelló al mamífero, manejaba a 90 kilómetros por hora cuando el animal saltó repentinamente a su auto, dijo a CBC News. Al descender de su vehículo, encontró al animal aturdido a un costado de la ruta. Decidió llevarlo con él y no abandonarlo, ya que supuso que otros animales podrían hacerle más daño.
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“Pensé que era un pastor alemán o un husky, no pensé que fuera un animal salvaje. Es asombroso lo dócil que era”, recordó para el medio que consignó la información.
Boroditsky contactó a las autoridades para reportar su hallazgo. Sin embargo, le informaron que pasarían a buscar el animal recién al día siguiente. Como trabajaba en un turno nocturno, al momento de hacer el aviso ya no había servicio en el departamento de atención a animales. Fue hasta las 9 a. m. del día siguiente cuando los agentes del Wildlife Haven recogieron al coyote.
El animal no tenía huesos rotos, solo algunos cortes en la cara y en las patas traseras. Luego de una semana en recuperación, fue liberado en su hábitat, ya que, según informaron las autoridades, se encontraba en buen estado de salud. Tenía dientes limpios, su pelo estaba en buen estado y no había perdido el apetito tras el impacto.
En ese entonces, Zoe Nakata, directora del Wildlife Haven, declaró que estaba “feliz de que todos estuvieran a salvo”, pero recalcó que no era recomendable manipular a animales salvajes, sin importar las circunstancias, ya que sus comportamientos son naturalmente agresivos.
Ante esto, Boroditsky afirmó que solo trataba de protegerlo y que no supo que se trataba de una maniobra arriesgada. “La única vez que realmente se comportó salvaje fue cuando el oficial de vida silvestre le puso el lazo alrededor para sacarlo del auto”, concluyó.
¿Qué hacer cuando hay presencia de coyotes?
Los coyotes suelen agredir a los humanos y a animales domésticos, por lo que representan un peligro potencial, especialmente para los niños. Sin embargo, los riesgos de un ataque son mínimos y se pueden reducir aún más si se realizan las acciones preventivas que recomienda Urban Coyote, una organización experta en este tipo de animales:
- No alimentarlos: Los coyotes que reciben comida en vecindarios pueden perder el miedo a las personas, lo que después podría convertirlas en posibles presas.
- Vigilar a las mascotas: No se debe permitir que estén sueltas en lugares donde hay presencia de coyotes, ya que son presas fáciles para estos animales.
- No huir de ellos: En su lugar, se deberá enfrentar al animal con gritos. O bien, se le deberá lanzar objetos. Será más difícil ahuyentarlo si la persona se muestra como víctima.
- No crear conflictos: Cuando un coyote se presenta, pero evade a los humanos y mascotas, lo ideal es que las personas hagan lo mismo con ellos. “Adoptar el respeto comunitario es clave”, indicaron los expertos.
- Reportar de inmediato a los coyotes agresivos: Se deberá llamar a las autoridades si un coyote no muestra miedo a los humanos o actúa de manera agresiva. Los signos de alarma son parecidos a los de los perros: ladridos agitados, pelos de punta, gruñidos y embestidas.
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