Roma. El gobierno italiano anunció este domingo el cierre de las discotecas y la obligación de usar mascarilla por la noche en lugares públicos, para evitar una segunda ola de la pandemia del nuevo coronavirus.
El ministro de Salud, Roberto Speranza, firmó un decreto que entrará en vigor el lunes y que torna obligatorio el uso de la mascarilla entre las 6 p.m. y 6 a.m. en lugares públicos donde se “formen grupos”. El decreto también suspende el funcionamiento de las discotecas al aire libre, ya que las salas de fiesta cerradas no reabrieron hasta el momento.
La medida estará en vigor al menos hasta el 7 de setiembre y se da después de varios desencuentros entre el gobierno y los responsables regionales sobre las restricciones que debían aplicarse en el sector del ocio nocturno, que da trabajo a unas 50.000 personas.
LEA MÁS: Italia se mantiene atenta por los nuevos brotes de coronavirus
La decisión se produce además en el llamado "Ferragosto", el fin de semana del 15 de agosto, el momento en que más italianos están de vacaciones y van a la playa.
Los periódicos han publicado en estos días imágenes de numerosos grupos de jóvenes divirtiéndose en discotecas al aire libre, ajenos a las advertencias de las autoridades sanitarias, preocupadas ante el aumento de los casos de coronavirus.
Italia, el primer país europeo que fue castigado por el coronavirus registró unos 254.000 contagios y más de 35.000 muertes por covid-19.
Protesta contra restricciones en Madrid
En tanto, reclamando a gritos “libertad”, centenares de personas salieron a las calles de Madrid este domingo para protestar contra el uso obligatorio de la mascarilla y otras restricciones impuestas por el gobierno para luchar contra la pandemia del nuevo coronavirus.
La manifestación, organizada en las redes sociales, comenzó bajo la enorme bandera española de la plaza Colón, en el centro de la capital.
Los manifestantes ondeaban pancartas en las que se leía: "El virus no existe", "las mascarillas matan" o "no tenemos miedo".
LEA MÁS: Europa endurece controles por temor a segunda ola de contagios de covid-19
Pilar Martín, de 58 años y natural de Zaragoza, al noreste de España, explicó que había venido a Madrid a esta manifestación porque creía que los gobiernos del mundo entero estaban exagerando las cifras de infectados para restringir las libertades.
"Nos están obligando a llevar una mascarilla, nos quieren dejar en casa prácticamente encerrados. Nos están engañando continuamente hablando de rebrotes. Todo eso es mentira, la pandemia como tal ya no existe", afirmó a la AFP.
"Ya no hay infectados. No se justifica todo esto que están haciendo con nosotros", agregó la mujer.
Numerosos manifestantes no llevaban mascarilla, pese a que su uso en la vía pública es obligatorio en España.
La mascarilla se impuso primero en mayo en los transportes públicos y después se extendió a todos los lugares públicos en este país donde el coronavirus se cobró 29.000 vidas.