Moscú. Italia superó este viernes el umbral de los 30.000 muertos por coronavirus, con el fallecimiento de 243 personas en las últimas 24 horas, y es el segundo país más afectado en Europa por la pandemia después de que el Reino Unido la superara esta semana.
Según el balance diario de la Protección Civil, Italia registra un total de 30.201 fallecidos, mientras las cifras resultan alentadoras por la alta recuperación de pacientes contagiados, casi 100.000.
También el número total de contagiados y de personas en cuidados intensivos son confortantes tras dos meses de confinamiento.
El aumento de fallecimientos en las últimas 24 horas es menor que el registrado el jueves y el miércoles.
LEA MÁS: El país más abatido por el coronavirus ya piensa en su recuperación
El número total de pacientes sigue disminuyendo y ahora suma 87.961 contra 89.624 del día anterior.
La misma tendencia se registra con el número de pacientes en cuidados intensivos, que pasó a 1.168 contra los 1.311 del jueves.
La región más afectada sigue siendo la norteña Lombardía, el motor económico del país, con 14.839 muertes y 80.723 casos de contagio.
Le siguen Emilia-Romaña (3.797 muertes con 26.598 casos) y Piamonte (3.305 muertes con 28.368 casos).
"La curva sigue bajando, es un dato positivo. Hay regiones en las que se registra una notable circulación (del virus, ndr), otras con una circulación promedio y otras con una circulación baja", explicó el presidente del Instituto Superior de Salud (ISS), Silvio Brusaferro.
“De todos modos estamos registrando un número muy bajo de casos en todas las regiones, incluida Lombardía”, destacó.
Brusaferro explicó que para aproximadamente el 10% al 12% de las víctimas oficiales de la epidemia de covid-19 la causa principal de la muerte fue otra patología.
“Para la gran mayoría de los casos la infección de coronavirus fue la principal causa de muerte”, recalcó.
El virus no ha cambiado
La autoridad sanitaria evitó hacer un balance de la llamada Fase 2, con la reincorporación a partir del 4 de mayo de unos 4,4 millones de empleados del sector de la construcción, las fábricas y las oficinas.
Brusaferro explicó que hay que esperar los datos de la próxima semana para entender la evolución de los contagios en esta nueva fase.
Los italianos pueden salir a caminar e inclusive a andar en bicicleta, correr y hasta visitar a familiares y amigos cercanos, pero siempre y cuando respeten las medidas de distanciamiento social y lleven mascarillas, lo que no todos cumplen.
"La Fase 2 es muy delicada, es importante que el país pueda reactivarse, pero hay que recordar que el virus no ha cambiado de identidad ni de características", dijo.
LEA MÁS: Italia supera las 19.000 muertes y 150.000 casos
"Las modalidades de transmisión son las mismas", reiteró el especialista, que teme una nueva ola de contagios si se violan las medidas que han permitido aliviar y preparar el sistema sanitario nacional.
Un conocido virólogo, el profesor Massimo Galli, jefe del departamento de enfermedades infecciosas del prestigioso hospital milanés Sacco, lanzó este viernes un grito de alarma por Milán, la capital económica del país.
"La situación de Milán es como una bomba", advirtió Galli, quien estima que un número elevado de personas infectadas han vuelto a circular.
Las fotos de muchas personas, buena parte de ellas sin mascarilla, caminando por los canales de Milán para ir a tomar un aperitivo bajo el sol, aparecieron este viernes en las portadas de los periódicos italianos, lo que indignó a las autoridades locales y alarmó a las sanitarias.
“Hay momentos en los que es legítimo enojarse y este es uno de esos: las fotos del jueves de los canales son una vergüenza”, lamentó el alcalde Giuseppe Sala en un mensaje en Facebook, quien no descarta el cierre de la célebre zona de Navigli, donde los bares han abierto para atender pedidos para llevar.