Tokio. Japón suspendió el miércoles, durante al menos un mes, las nuevas reservas de vuelos de ingreso al país, desoyendo la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de no prohibir viajes por la emergencia de la nueva variante ómicron que ya llegó América Latina. La aparición de esta nueva variante, aparentemente más contagiosa y con múltiples mutaciones, generó una reacción de pánico en numerosos gobiernos, que se tradujo en nuevas restricciones y limitaciones de viajes.
La OMS estimó que “las prohibiciones generales de viajar no impedirán la propagación internacional de ómicron” y su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió “calma” y una respuesta “racional”. Aun así, horas después, el gobierno japonés suspendió las nuevas reservas para vuelos de entrada al país ante los temores ocasionados por esta nueva variante. “Hemos pedido a las aerolíneas que dejen de aceptar las reservas para nuevos vuelos de ingreso durante un mes a partir del 1º. de diciembre”, dijo a AFP un responsable del ministerio de Transportes.
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El anuncio llegó poco después de la detección de un segundo caso de ómicron en el archipiélago asiático. Según el gobierno, se trata de un hombre de 20 años que llegó a Tokio el 27 de noviembre en un avión procedente de Perú, país que no detectó oficialmente ningún caso de esta nueva variante hasta el momento.
Casos en Brasil
Por ahora, el único país latinoamericano donde se detectó la variante ómicron fue Brasil, que el martes anunció dos casos en pasajeros procedentes de Sudáfrica, antes de que ese país anunciara el hallazgo de la variante. Los contagiados son un hombre de 41 años y una mujer de 37, provenientes de Sudáfrica, que “desembarcaron en Brasil el 23 de noviembre”, indicó la secretaría de Salud del estado de Sao Paulo.
Según se informó, ambos presentaban síntomas leves en el momento de la prueba PCR y desde entonces se encuentran en aislamiento domiciliario y bajo monitoreo, al igual que sus familiares. Otros países de la región están en alerta. Ecuador, por ejemplo, postergó hasta el 15 de diciembre la reapertura de su frontera terrestre con Colombia prevista para este miércoles.
El ministerio de Salud argentino anunció que, en prevención de la variante ómicron, se ordenó aislamiento en alta mar a un buque procedente de Cabo Verde tras haberse detectado un contagio. El buque “Hamburg” arribó el viernes a Buenos Aires con 170 pasajeros y 156 tripulantes, pero ahora se encuentra en alta mar a 280 kilómetros del sur de la capital.
Negociaciones en la OMS
Desde que Sudáfrica detectó la aparición de esta variante la semana pasada, muchos países cerraron sus fronteras a las personas procedentes de la África austral, suscitando la indignación en la región. Estas medidas “pueden tener un impacto negativo en los esfuerzos sanitarios mundiales durante una pandemia al desanimar a los países a informar y compartir los datos epidemiológicos y de secuenciación”, advirtió la OMS.
Esa falta de efectividad de las restricciones quedó en evidencia cuando Países Bajos reportó que la variante ómicron estaba presente en su territorio antes que Sudáfrica reportara su primer caso, el 25 de noviembre. Y su expansión continúa. El miércoles, Nigeria, el país más poblado de África, y Arabia Saudita anunciaron sus primeros casos de la nueva mutación.
La preocupación aumentó más desde que el presidente del laboratorio estadounidense Moderna, Stephan Bancel, dijo que podría producirse una “disminución importante” de la eficacia de las vacunas actuales contra ómicron. Una posible solución sería la píldora anticovid del laboratorio estadounidense Merck, que fue recomendada por un panel de expertos en salud designado por Washington para pacientes adultos de alto riesgo tras una ajustada votación.
La OMS considera “elevada” la “probabilidad de que ómicron se expanda a nivel mundial”, aunque hasta ahora existen numerosas incógnitas sobre su contagiosidad, su resistencia a las vacunas o su gravedad. Un elemento tranquilizador es que, por el momento, no se registra ningún fallecimiento asociado a la nueva variante.
Hasta ahora, la pandemia causó poco más de 5,2 millones de fallecidos desde la detección del coronavirus a finales del 2019 en China, según un recuento de AFP. Con esta pandemia, todavía lejos de estar controlada, los 194 integrantes de la OMS iniciaron el miércoles en Ginebra negociaciones para un acuerdo que mejore la prevención y el combate en futuras pandemias.
La decisión, adoptada por unanimidad, “representa un compromiso común para reforzar la prevención, la preparación y la respuesta a las pandemias, tomando en cuenta las lecciones que aprendimos”, declaró la embajadora australiana ante la ONU, Sally Mansfield, al presentar el texto.
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