Washington. La empresa multinacional estadounidense Johnson & Johnson fue condenada el lunes a pagar $572 millones por daños al estado de Oklahoma por contribuir a la adicción a los opioides, una decisión judicial histórica en Estados Unidos.
El fallo podría afectar el futuro de otras casi 2.000 demandas presentadas contra fabricantes de medicamentos opiáceos en varias jurisdicciones del país.
El juez Thad Balkman dijo que los fiscales habían demostrado que J&J contribuyó al “perjuicio público” en su promoción de analgésicos de receta médica altamente adictivos. “Esas acciones comprometieron la salud y la seguridad de miles de personas de Oklahoma”, indicó.
Balkman señaló que el laboratorio Janssen, división farmacéutica de J&J adoptó prácticas de “mercadeo engañoso y promoción de opioides”, lo que causó una crisis de dependencia de estos analgésicos, muertes por sobredosis y un alza en los síndromes de abstinencia neonatal en el estado.
“La crisis de los opiáceos devastó el estado de Oklahoma y debe ser contenida de inmediato”, agregó el juez.
Los $720 millones solicitados a J&J se utilizarán para financiar programas en el estado para remediar la crisis.
Oklahoma judge orders Johnson & Johnson to pay $572M in opioid suit, saying the defendants' "misleading marketing and promotion of opioids created a nuisance...Those actions compromised the health and safety of thousands of Oklahomans." https://t.co/MHrA8t3O0J pic.twitter.com/Osr6NNIUlT
— ABC News (@ABC) August 26, 2019
Janssen distribuía el parche Duragesic y las píldoras Nucynta, que no son los opiáceos más populares del país.
Oxycontin, uno de los más populares, pertenece al laboratorio de Purdue, que decidió resolver la demanda con Oklahoma por $270 millones en lugar de ir a juicio.
El laboratorio israelí Teva también negoció un acuerdo de $85 millones.
Este proceso fue comparado con demandas contra compañías tabacaleras que resultaron en un acuerdo de más de $200.000 millones en 1998.