León, Nicaragua. Al menos tres muertos dejó este jueves la incursión de policías y grupos armados ilegales en el poblado indígena nicaragüense de Sutiaba, en la ciudad noroccidental de León, informó el sacerdote de la localidad, Víctor Morales.
Más de 20 camionetas repletas de antimotines entraron disparando al barrio Sutiaba para despejar las vías de las barricadas levantadas por jóvenes manifestantes con apoyo de paramilitares, según testigos.
“Como a las seis de la mañana sonaron las campanas y se escucharon disparos, lanzaron bombas lacrimógenas, los muchachos se defendieron con morteros”, relató a la AFP Eduardo, un vecino del barrio indígena de Sutiaba.
Las víctimas fueron identificadas Dany López. de 21 años; Júnior Núñez, de 22, y Álex Vázquez, de 24, quienes murieron de disparos cuando las fuerzas gubernamentales entraron a Sutiaba a levantar un bloqueo de carretera, dijo Morales.
“Hay mucha tensión y tenemos confirmado que tenemos al menos tres fallecidos”, agregó el religioso. Tras botar las barricadas, Núñez y Vázquez “se habían refugiado en una casa” adonde la Policía entró y les disparó, contó Morales.
Luego de que se derribaron las barricadas, Núñez y Vázquez “se habían refugiado en una casa” a donde la Policía entró y les disparó, contó Morales.
“Dany se dirigía a su trabajo cuando comenzaron a escucharse las explosiones. Él iba en bicicleta y en ese momento hubo una balacera que se produjo del lado paramilitar (...) Me comunicaron que recibió un disparo”, dijo un familiar de uno de los fallecidos.
Un equipo de la AFP en el lugar constató que camionetas antimotines y hombres encapuchados patrullaban las calles de Sutiaba, mientras palas mecánicas eran usadas para levantar las barricadas.
Este enfrentamiento marcó un nuevo episodio de violencia en Nicaragua, que vive un clima de protestas en varias ciudades -como Managua y Masaya- desde el 18 de abril, con más de 220 fallecidos en los disturbios, según organismos de derechos humanos.
Las protestas iniciaron en rechazo a una reforma al seguro social, pero derivaron en una demanda por la salida del presidente Daniel Ortega, un exguerrillero de 72 años que gobierna desde 2007. Sus detractores lo acusan de instaurar una dictadura marcada por la corrupción y el nepotismo.
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La acción de policías y grupos progubernamentales en Sutiaba dejó también 22 heridos y 14 detenidos, incluido un niño de 12 años y los periodistas Elmer Estrada y Ausberto Solís, de la opositora Radio Darío, de León, según los manifestantes.
“Atacaron para quitar las barricadas que tenían los manifestantes. Aún se mantiene presencia policial en Sutiaba. La población está muy temerosa, en sus casas. Hay policías con armas”, relató el sacerdote Morales.
Vecinos de Sutiaba narraron momentos de terror con la entrada de las fuerzas gobiernistas a la comunidad, de población indígena.
“Yo me quedé siempre encerrada en la casa, y me corrí al fondo del patio y allá casi nos alcanzan las balas. Es horrible lo que estamos viviendo en Nicaragua, (esperamos) que haya alguien que nos ayude, que nos apoye”, manifestó acongojada Angela Núñez, de 70 años.
La Policía efectuó varias detenciones en el rastro municipal en León, no solo a los que estaban resguardando las barricadas, sino que también han sacado de sus casas, de manera arbitraria y sin orden judicial, a jóvenes que permanecían encerrados, aseguró una pobladora de Sutiaba.
De nuevo el diálogo
En medio de la violencia, los obispos católicos que median el diálogo entre el gobierno y la oposición convocaron a una nueva sesión de conversaciones el lunes en Managua, tras dos semanas de estancamiento.
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Asi esta Sutiava, en Leon, #Nicaragua hoy jueves. El pueblo resistiendo. @laprensa pic.twitter.com/xj0vfgAtkh
— Emiliano Chamorro / Periodista Nicaragüense (@EmilianoCHM69) July 5, 2018
Los obispos católicos, mediadores en el diálogo, convocaron a sesionar a las comisiones de verificación y seguridad, que analiza el tema de la violencia y los bloqueos de vías en el marco de las protestas, así como a la comisión electoral, que trata la agenda de democratización.
La reunión tendrá lugar el lunes en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima de Managua, indicó en Twitter la comisión mediadora, integrada por cinco obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
De la cita fue excluida, sin explicación, la Comisión de Justicia, el tercer grupo de trabajo que se creó en el marco del diálogo iniciado en mayo entre el gobierno y la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, conformado por grupos civiles.
El canciller Denis Moncada, que preside la delegación del gobierno en el diálogo nacional, ha dicho por su lado, que están dispuestos a escuchar los planteamientos opositores, pero exigen que primero los manifestantes levanten los bloqueos de vías.
El gobierno acusa a los manifestantes de “delincuentes” y de pretender con sus demandas y manifestaciones dar un golpe de Estado.
Sanciones
A causa de la fuerte represión contra manifestantes, Estados Unidos anunció este jueves sanciones contra tres allegados a Ortega: el subdirector de la Policía Nacional de Nicaragua, Francisco Díaz; el presidente de la petrolera Petronic, José Fancisco López; y Fidel Moreno, señalado de dirigir actos de violencia cometidos por la Juventud Sandinista y grupos civiles armados.
La medida implica el congelamiento de sus bienes en Estados Unidos, y a los norteamericanos se les prohíbe realizar transacciones comerciales con ellos.
La vicepresidenta y primera dama Rosario Murillo no comentó el tema durante su alocución diaria para medios oficiales, aunque sí se refirió al 39 aniversario de la Revlución Sandinista de 1979, que se conmemora el 19 de julio próximo.
“Reafirmamos que Nicaragua quiere vivir en paz, quiere seguridad, paz, vida y que todos queremos trascender las tinieblas que quisieron imponernos. Aquí no hay lugar para el odio, solo para cariño, entendimiento y la comprensión”, declaró Murillo.
La ofensiva lanzada por el gobierno en ciudades como Masaya, La Trinidad y Sutiaba buscan despejar las rutas bloqueadas con miras a los festejos previas al aniversario de la revolución, según dirigentes de esas localidades.
Por otra parte, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó el jueves que pidió al gobierno de Daniel Ortega proteger a 64 personas cuya vida corre riesgo por “la grave crisis” en el país.
“Desde la visita de trabajo a Nicaragua, realizada del 17 al 21 de mayo, la CIDH ha adoptado nueve resoluciones, solicitando medidas cautelares para proteger la vida e integridad personal de 64 personas”, dijo la Comisión, ente autónomo de la OEA, en un comunicado.
“Entre los beneficiarios se encuentran líderes y lideresas estudiantiles, defensores de derechos humanos, periodistas, familiares de víctimas, sobrevivientes de hechos de violencia, sacerdotes, y personas que han brindado asistencia a personas heridas”, precisó el comunicado.