Ciudad de Panamá. Los jóvenes acapararon este martes la agenda de la segunda jornada en la “Semana del Clima de América Latina y el Caribe” en Panamá, la cual busca establecer una posición regional común de cara a la próxima conferencia COP28 sobre cambio climático en Dubái.
“Es fundamental comunicar a los jóvenes la importancia del compromiso juvenil y que pueden contribuir desde cualquier lugar, ya que el cambio climático afecta a múltiples sectores”, comentó la hondureña Paola Acevedo, representante de la ONG Sustenta, en un panel sobre la juventud en la crisis del calentamiento global.
“En muchas ocasiones, los jóvenes se encuentran sin oportunidades”, lamentó Gabriele de Oliveira, una joven activista del noreste de Brasil, durante el mismo panel.
El encuentro en la capital panameña reúne a aproximadamente 3.000 delegados de gobiernos locales y nacionales, pueblos indígenas, sociedad civil y sector privado. Además, se lleva a cabo una reunión de ministros de Medio Ambiente de los 33 países de la región.
Coincidiendo con este cónclave, se implementó en la región el programa “Pacto de Empleos Verdes para Jóvenes”, el cual se lanzó el año pasado a nivel global en Estocolmo.
El objetivo a nivel regional es la creación de un millón de “empleos verdes” para jóvenes en los próximos años.
Adriana Zacarías, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP), advirtió que “casi todos los empleos en nuestra economía tendrán que evolucionar y adaptarse”, ya que se estima que “el 40% de los empleos podrían perderse” como resultado del cambio climático.
“La región aún no se recupera completamente de la pandemia de COVID-19, la cual dejó un alto índice de desempleo y afectó significativamente a los jóvenes y las mujeres”, añadió Zacarías.
Por su parte, Moa Cortobius, de la ONG Save the Children, advirtió que los niños y niñas son “particularmente vulnerables” al cambio climático, por lo que es necesario protegerlos.
“Se estima que el 88% de las enfermedades relacionadas con el cambio climático afectarán a niños y niñas menores de cinco años, debido a su mayor sensibilidad”, explicó Cortobius.
Activista adolescente
Si no se protege el medio ambiente, “las generaciones futuras no tendrán acceso a agua potable, el aire estará contaminado y no habrá zonas verdes”, advirtió Joselim, una joven peruana de 17 años (cuyo apellido se omite por razones de privacidad), líder de un movimiento latinoamericano de niños, niñas y adolescentes trabajadores.
“Nuestras autoridades establecen una agenda para la infancia, pero no incluyen a la infancia en dicha agenda, ya que no se consulta a los menores”, declaró Joselim a esta agencia, cuestionando el “adultocentrismo” que, según ella, prevalece en su país y en la región.
“Lo político y lo social no son ajenos a nosotros”, añadió la joven, que es hija de una familia campesina de la región andina de Apurímac y está a punto de graduarse de la secundaria; además, se enorgullece de ser parte de la “infancia trabajadora”.
También se llevó a cabo otro foro con la participación de líderes indígenas, en el cual Juan Bay, líder del pueblo amazónico waorani de Ecuador, expresó que está “en busca de donantes para la preservación del bosque y el territorio”.
La reunión en Panamá, que concluirá el viernes, tiene como objetivo establecer una posición común de cara a la COP28, programada del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Durante la primera jornada se llevaron a cabo foros sobre la mitigación de daños causados por desastres naturales y la conservación de manglares, entre otros temas.