Los videos cortos difundidos en redes sociales son la principal fuente de información para los jóvenes, superando a los medios de comunicación tradicionales, los cuales además enfrentan el desafío de la inteligencia artificial, según advierte un informe anual del Instituto Reuters.
“Los videos se están convirtiendo en una fuente de información en línea más importante, especialmente entre los jóvenes”, destaca el informe del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo, vinculado a la Universidad de Oxford.
“TikTok sigue siendo la red más popular (...) y el porcentaje de usuarios que la utilizan para recibir noticias creció un 13% en todos los mercados y un 23% entre los jóvenes de 18 a 24 años”, explica el texto. El informe se basa en encuestas en línea realizadas por la empresa YouGov entre 95,000 personas en 47 países.
El crecimiento es aún mayor “en África, América Latina y partes de Asia”, advierten los expertos. Destacan las cifras de Perú, donde el 27% de los usuarios (de todas las edades) utilizan TikTok como fuente de noticias, frente al 3% en Dinamarca.
Siguiendo la tendencia de los últimos años, el estudio muestra que dos tercios de los encuestados a nivel mundial ven al menos un video corto (de unos minutos) sobre un tema informativo cada semana.
Hasta un 85% de los encuestados en Perú ven videos cortos semanalmente para informarse, un 77% en México (la misma cifra que en Colombia), un 76% en Brasil, un 75% en Chile y un 66% en Argentina. En España, la cifra es del 64%.
Estas cifras disminuyen, aunque no dramáticamente, en los países más desarrollados: un 60% en Estados Unidos, un 57% en Canadá, un 45% en Francia, un 49% en Alemania.
El gran problema para los medios tradicionales es que casi tres cuartas partes (72%) de este consumo de videos se realiza en plataformas y redes sociales, frente a solo el 22% en sus sitios originales, lo que plantea interrogantes sobre su capacidad para generar ingresos.
¿Cuáles son las aplicaciones que prefieren los jóvenes para informarse?
Al igual que el 2023, se observa una dicotomía entre las redes sociales. En Facebook y X (antes Twitter), cuya audiencia ha envejecido, los medios tradicionales siguen siendo dominantes, aunque estas redes tienden a dar cada vez menos espacio a la información.
Pero en TikTok, Instagram, Snapchat y YouTube, con un público más joven, la búsqueda de información se realiza más a través de creadores de contenido e influencers que de medios y periodistas clásicos.
“Los consumidores adoptan el video porque es de fácil acceso y ofrece una amplia variedad de contenidos. Sin embargo, muchos medios tradicionales siguen anclados en una cultura del texto y tienen dificultades para adaptarse”, comenta Nic Newman, autor principal del texto.
“El nuevo presidente populista de Argentina, Javier Milei, tiene una exitosa cuenta en TikTok con 2,2 millones de seguidores”, recuerda el texto.
Y el nuevo presidente indonesio, Prabowo Subianto, que logró una gran victoria electoral en febrero, utilizó en su propaganda en línea imágenes generadas mediante inteligencia artificial (IA).
Noticias redactadas por IA
El estudio menciona al grupo de medios alemán KStA, que utiliza un programa de IA llamado Klara Indernach para redactar más del 5% de sus contenidos.
Paralelamente a estas experimentaciones en los medios establecidos, algunos sitios utilizan la IA para plagiar contenidos, sin autorización ni control humano, con el fin de generar tráfico y ganar dinero.
Al preguntarles sobre la IA, los consumidores encuestados “generalmente muestran preocupación por su uso en la manipulación de la información”.
Sin embargo, “son más favorables a la utilización de la IA para realizar ciertas tareas como la transcripción de textos o la traducción, es decir, cuando ayuda a los periodistas y no cuando los reemplaza”.
Los modelos de IA se alimentan de datos disponibles en Internet, incluidos contenidos de prensa, para ser capaces de producir textos o imágenes a partir de una simple solicitud formulada en lenguaje corriente por sus usuarios.
Para obtener remuneración, algunos medios optaron por llegar a acuerdos con grandes actores de la IA, como el estadounidense OpenAI (creador de ChatGPT). También es el caso del medio francés Le Monde, la agencia de prensa estadounidense The Associated Press (AP), el grupo alemán Axel Springer, el conglomerado español Prisa Media o el diario británico Financial Times.
En cambio, periódicos estadounidenses como The New York Times o The Chicago Tribune demandaron a OpenAI por violación de derechos de autor.