Aviñón. Expertos psicólogos y psiquiatras describieron este lunes a Dominique Pelicot, juzgado en Francia por drogar a su mujer para que la violaran desconocidos, como un hombre consumido por “fantasías obsesivas”, cercanas a la necrofilia, y con una falta total de empatía.
Este hombre de 71 años, que se enfrenta junto a otros 50 hombres a hasta 20 años de prisión por violación agravada.
“Cariñoso” abuelo y un “supertipo” de día para su exmujer, pero un violador de noche. Un primer psicólogo ya empezó a esbozar el viernes la “doble cara” de este “manipulador perverso”.
“De día, puedes ser coherente y, de noche, parecer diferente”, dijo el experto Bruno Daunizeau, quien lo comparó con “doctor Jekyll”, en referencia al siniestro científico de la novela de Robert Louis Stevenson.
Por un lado, se le describe como “un honorable esposo, padre y abuelo, y un estimado amigo”, pero al mismo tiempo como alguien “muy manipulador, que miente mucho”, abundó este lunes el psiquiatra Paul Bensussan.
“Su personalidad tiene dos caras: por un lado, es un patriarca en el que sus allegados pueden confiar; por otro, usa la mentira y el secretismo”, dijo la psicóloga Marianne Douteau, quien lo describió como “colérico”.
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Estos rasgos serían parecidos a los de su padre, a quien odiaba, según Douteau. Sus padres regentaban un hotel-restaurante y él había trabajado en la industria nuclear antes de dedicarse al sector inmobiliario, con poco éxito.
“La sexualidad del señor Pelicot parece calcada de su personalidad: ordinaria en público, pero dentro de su pareja tiene una sexualidad tenaz”, explicó la experta.
Douteau puso como ejemplo el intercambio de parejas, que su esposa y principal víctima, Gisèle Pelicot, rechazaba rotundamente, y que el acusado compensaba “utilizando sitios de chat pornográficos”.
El principal acusado tiene “fantasías obsesivas”, según Bensussan. Describe sus relaciones con su esposa como “dentro de la normal”, pero es aficionado al voyerismo y al exhibicionismo, explicó.
“El voyerismo forma parte de su dinámica psicosexual”, confirmó la psicóloga Annabelle Montagne, quien subrayó el “egocentrismo” del acusado y su “propensión a considerar a los demás como objetos manipulables”.
A Gisèle Pelicot, de quien se divorció en agosto, le suministraba sustancias para dormirla, de modo que decenas de desconocidos la violaran entre 2011 y 2020, primero en la región de París y luego en Mazan, en el sur de Francia.
Montagne indicó que la pasividad de la víctima sugiere fantasías de necrofilia. También señaló que la violación que Dominique Pelicot sufrió a los 9 años a manos de un enfermero pudo haber afectado su psique.
‘Gente corriente’
Hasta que se descubrieron los hechos en 2020, sus nietos, a quienes ayudaba con sus deberes y acompañaba a actividades deportivas, lo adoraban. Con sus vecinos, solía salir en bicicleta por el icónico Mont Ventoux, cerca de su domicilio en Mazan.
“La jubilación y la mudanza a Mazan debilitaron las barreras defensivas de su psique”, afirmó Annabelle Montagne. Sin embargo, para su colega Bensussan, Dominique Pelicot no padece “ninguna patología mental”.
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“La gente corriente suele llevar a cabo los actos extraordinarios”, resumió otro psiquiatra, Laurent Layet, señalando que “la mayoría de locuras no son cometidas por locos”.
Después del testimonio de su exmujer y de su hija la semana pasada, el primer interrogatorio de Dominique Pelicot debería tener lugar este martes por la tarde.
El principal acusado se ausentó de la vista este lunes debido a dolores intestinales. Parecía muy débil cuando entró en el banquillo de los acusados, apoyado en su bastón, constató un periodista de esta agencia en la sala.
Los abogados de la defensa anunciaron este lunes que presentarán denuncias por amenazas tras la difusión de los datos personales de los 51 acusados en redes sociales, en este caso que dio la vuelta al mundo.