Brasilia. La pandemia de coronavirus sigue azotando al mundo y además de casi 16 millones de contagios y más de 640.000 muertos, deja una estela de penurias y desconfianza.
Aunque algunos celebran: el presidente brasileño Jair Bolsonaro anunció que dio negativo a la covid-19 tras haber sido diagnosticado el 7 de julio, una recuperación que adjudicó a su tratamiento con hidroxicloroquina.
Brasil es el país latinoamericano más afectado por la civid 19 con casi 2,4 millones de contagios y más de 86.000 decesos pero el azote es muy desigual en este territorio de 212 millones de habitantes.
En algunas regiones apenas comienza y en otras se estabilizó tras dejar miles de muertos, aunque se teme un repunte debido a las erráticas políticas de Bolsonaro para combatir la pandemia, a la que calificó de “gripecita” y que parece no pasarle factura política, pues su popularidad aumenta según encuestas difundidas esta semana.
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Desconfianza
Esta semana, y por primera vez desde que surgió la pandemia, se diagnosticaron más de 280.000 de contagios en el mundo en 24 horas, cifra que obliga a los gobiernos a intensificar las restricciones y que generan desconfianza en las autoridades, según un estudio divulgado el sábado.
“En muchos países el apoyo a los gobiernos está cayendo este mes”, destacó el informe de la consultora Kekst CNC, que destacó que los encuestados de países como Francia, Alemania, Reino Unido, Japón, Suecia y Estados Unidos creen que las cifras oficiales son menores a las reales.
En América Latina y el Caribe, donde los casos superan los 4,2 millones y los muertos arañan los 180.000, algunos países iniciaron un desconfinamiento paulatino, como Perú, mientras otros, como Chile, lo harán a partir de la semana entrante en siete comunas de Santiago.
Ecuador, que este sábado superó los 80.000 casos, extendió hasta mediados de agosto el estado de excepción que rige desde marzo para frenar el virus. Eso faculta al gobierno a mantener restricciones como un toque de queda de hasta 11 horas al día, a movilizar las Fuerzas Armadas y suspender derechos como la libertad de reunión.
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No obstante, desde medidos de mayo empezó a aligerar las medidas, en base a un semáforo que contempla el nivel de riesgo.
En otros países la pandemia ahonda la crisis política, como en Bolivia, donde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) volvió a aplazar las elecciones -para el 18 de octubre- atizando una compleja situación y generando disconformidad tanto en la izquierda como en la derecha.
En Argentina, la semana próxima se iniciarán pruebas clínicas en pacientes usando una solución hiperinmune a base de suero de caballos, potencial medicamento contra la covid-19, informó en un comunicado la compañía biotecnológica Inmunova.
Sin fiestas
Los eventos y festividades se siguen anulando en el mundo debido a la crisis sanitaria.
Sao Paulo anunció el viernes que renunciaba a su carnaval 2021 y este sábado, la alcaldía de Río de Janeiro canceló la tradicional fiesta de fin de año que congrega a millones de personas en la playa de Copacabana para asistir al lanzamiento de fuegos de artificio.
Mientras, la Alcaldía de Río espera una asamblea de las escuelas de samba la semana próxima, que definirá el destino de su afamado carnaval.
En Estados Unidos, donde ya hay más de 145.000 fallecidos y más de 4 millones de contagios, la epidemia no decae. Los más golpeados ahora son los estados del sur y oeste del país, entre ellos Texas, que este sábado enfrentó la llegada del huracán Hanna.
Rebrotes en Europa
Los rebrotes en Europa, que supera los 3 millones de contagios y 207.000 muertos, llevaron a la Organización Mundial de la Salud a advertir su “preocupación” y a instar, “si la situación lo exige” a “introducir medidas más estrictas”.
Reino Unido se unió a Francia, Alemania y Austria para obligar el uso de la mascarilla en lugares públicos cerrados y realizar más pruebas de diagnóstico.
Rebrotes en España, especialmente en las regiones de Aragón y Cataluña, llevaron a que Francia y Noruega volvieran a imponer restricciones a quienes llegan desde la península.
Sin embargo, y pese a las recomendaciones de su gobierno, familias francesas viajaron a Cataluña, para asolearse en la playa.
Asimismo, Francia exige ahora pruebas obligatorias de diagnóstico a viajeros provenientes de 16 países, entre ellos Estados Unidos y Brasil, los dos más afectados del mundo, y Perú, el segundo con más contagios en América Latina.
Asia también es una fuente de preocupación porque están emergiendo nuevos focos de contagio.
Corea del Norte, que aseguraba que no tenían ningún caso, dijo que detectó un primer caso "sospechoso".
Corea del Sur informó de su mayor cifra de casos en casi cuatro meses y Vietnam detectó el primer contagio por transmisión local en 100 días.