Lyon. La Unión Europea (UE) observa con mucha cautela una “estabilización” de la última ola de la pandemia de covid-19, aunque sabe que debe hacer más para ayudar a las naciones más pobres, dijeron funcionarios el miércoles.
“Decir que ya ‘hemos doblegado la curva’ no es una frase que yo usaría”, afirmó a un grupo de periodistas la comisaria europea de salud, Stella Kyriakides, en una reunión conjunta de los cancilleres y ministros europeos de Salud Pública en Lyon, Francia.
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“Estamos viendo en las últimas siete u ocho semanas una estabilización en el número de hospitalizaciones y mortalidad (...) y estamos viendo en algunos Estados miembros que han alcanzado el tope con (la variante) ómicron”, apuntó.
Sin embargo, Kyriakides agregó que es necesario “seguir siendo cautelosos”, si se consideran los enormes problemas creados por el coronavirus y sus sucesivas variantes en los últimos dos años.
El ministro italiano de Salud, Roberto Speranza, señaló que “todos los países europeos se están moviendo hacia el manejo de una nueva fase” de la pandemia, aunque puntualizó que “el partido no se ha terminado”. Esta reunión, que trató sobre la respuesta de la UE a la pandemia, constituyó la primera cita de cancilleres y ministros de Salud para discutir sobre la acción compartida tomada.
Parte de su discusión se centró en las formas de ayudar más a los países que todavía están muy por detrás en la tasa de vacunación total, que en la UE alcanzó el 72%. África estuvo en el centro de las conversaciones, a una semana de una cumbre de la UE y la Unión Africana que se realizará en Bruselas.
Durante una visita a Senegal, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, manifestó el miércoles que la UE había compartido hasta ahora casi 145 millones de dosis de vacunas contra la covid-19 con África, y que planeaba triplicar esa cifra para mediados de junio.
También anunció que la UE otorgaría €125 millones adicionales (unos $143 millones) a África, además de los casi €300 millones ya donados, para ayudar a distribuir dosis, capacitar al personal médico e impulsar estudios sobre el genoma del virus.
“La salud se ha convertido en un problema geopolítico”, aseveró el ministro francés de Relaciones Exteriores, Jean-Yves Le Drian, en una conferencia de prensa en Lyon. “Necesitamos fortalecer esta solidaridad y necesitamos fortalecer los sistemas de salud”, señaló.
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