¿Tiene un cachorro y se ha preguntado cómo empezar a sacarlo a pasear? En esta nota, podrá encontrar consejos para hacerlo de manera adecuada.
Un cachorro de ocho semanas ya puede salir a la calle y exponerse a la socialización, lo que contribuye a su desarrollo físico y mental, además de fortalecer su vínculo con la familia.
En general, no se recomienda llevar a los cachorros a lugares públicos como parques o sitios donde otros perros hayan defecado hasta que reciban todas las vacunas iniciales. Sin embargo, se pueden llevar a áreas más seguras y menos concurridas, como su propio patio, para que se acostumbren gradualmente al exterior.
Los paseos son fundamentales para enseñarle a su mascota a ir al baño. Además sacarlo regularmente le brinda la oportunidad de disfrutar del aire libre y el fresco.
Las recompensas también desempeñan un papel crucial para asociar las acciones con algo positivo.
La duración de los paseos debe adaptarse según la edad y el nivel de energía del cachorro. Se recomienda realizar varios paseos cortos y frecuentes a lo largo del día. Se aconseja pasear a un cachorro entre 2 y 6 veces al día:
- Entre 2 y 3 meses: paseos de 10 a 15 minutos varias veces al día.
- Entre 3 y 6 meses: paseos de 15 a 30 minutos varias veces al día.
- Después de los 6 meses: al menos 30 minutos una o más veces al día.
Para que un paseo con un cachorro sea perfecto, es importante enseñarle, por ejemplo, a no jalar de la correa. Además, se debe premiarlo cuando la correa esté suelta.
Para que regrese, se debe practicar el seguimiento natural y luego llamarlo de forma amigable, felicitarlo al volver y permitirle jugar para que no asocie la llamada con el fin del paseo.
También es recomendable jugar con ellos utilizando juguetes durante aproximadamente 10 minutos para evitar que sigan su instinto depredador.
El olfato es el sentido más desarrollado en los perros, por lo que es importante permitirles oler su entorno y moverse libremente.
Dejar que jueguen con otros perros es una buena opción para que sean sociales y eviten problemas de miedo o agresión en el futuro.
Para los paseos, es fundamental contar con el material adecuado, como una correa que se ajuste al peso, raza y tamaño de la mascota, un arnés que resulta más cómodo que un collar, bolsas desechables para las heces, agua y un paquete de snacks para premiarlos cuando sea necesario.