Bogotá. Un centenar de militares e indígenas buscan sin descanso con la ayuda de perros rastreadores a cuatro niños indígenas desaparecidos tras un accidente de avioneta en la espesa selva de la Amazonía colombiana hace 19 días.
El país se ilusionó con un rescate que parecía milagroso cuando el presidente, Gustavo Petro, anunció el miércoles que los cuatro hermanos de 13, 9 y 4 años y el bebé de 11 meses habían sido hallados con vida. Pero el mandatario se retracto al día siguiente y aseguró que esta información aún no había sido confirmada.
Un biberón, una huella y un improvisado refugio encontrados durante la búsqueda indican que los menores sobrevivieron al accidente aéreo que dejó tres muertos, pero el misterio crece mientras pasan las horas sin noticias sobre su paradero.
Esto es lo que se sabe y no se sabe acerca de la desaparición y rescate de los menores.
El vuelo
La mañana del 1.° de mayo una avioneta Cessna 206 de la empresa Avianline Charters’s partió desde una zona selvática conocida como Araracuara con destino a San José del Guaviare (sur), una de las principales ciudades de la Amazonía colombiana.
A bordo iban el piloto, un líder indígena de la comunidad huitoto y la aborigen Magdalena Mucutui Valencia con sus cuatro hijos de 13, 9 y 4 años y un bebé de 11 meses.
Minutos después de empezar el recorrido de unos 350 kilómetros sobre la jungla el capitán de la aeronave reportó problemas en el motor y la avioneta desapareció de los radares.
Rastros y preguntas
Entre el 15 y el 16 de mayo soldados encontraron en el sur del departamento de Caquetá los cuerpos del piloto y los otros dos adultos. La avioneta quedó anclada entre árboles con el frontal destruido.
No había noticias de los niños.
Un perro entrenado encontró un biberón en un punto apartado del lugar del accidente.
Selva adentro hallaron zapatos, prendas y una fruta recientemente mordida.
El 17 de mayo los soldados se toparon con un refugio improvisado con ramas y palos. Un canino rastreador halló unas tijeras y ligas de cabello.
En helicópteros la Fuerza Aérea sobrevuela la zona emitiendo en parlantes un mensaje de la abuela de los menores en su propia lengua.
Según su abuelo Fidencio Valencia los niños están "acostumbrados a la selva" y podrían estar ocultándose por temor tras el accidente.
Valencia, sin embargo, se preguntó este viernes "por qué los niños van dejando cosas" que podrían ser útiles para su supervivencia.
"La tijera es un arma o (también) puede servir para cortar una hoja", dijo el indígena en entrevista con Blu Radio.
¿Rescate?
La incertidumbre sobre el paradero de los menores se intensificó luego de que Petro borrara el jueves un tuit en el que había anunciado el supuesto hallazgo de los menores.
De acuerdo al estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, encargado de velar por los derechos de los menores, el miércoles recibieron "información proveniente de territorio que asegura el contacto con los cuatro niños" y que además el reporte indicó que "habían sido hallados con vida y que también gozan de buen estado de salud".
"Sin embargo, las fuerzas militares aún no han podido establecer contacto oficialmente debido a las difíciles condiciones meteorológicas y a las dificultades del terreno, por lo que, de manera incansable, continúan con las labores de búsqueda", matizó la entidad en un comunicado.
En su reporte más reciente, entregado la tarde del jueves, las autoridades solo informaron sobre el hallazgo de una huella fresca sobre el fango que, sospechan, corresponde a uno de los menores.
Terreno difícil
Este viernes, el ejército anunció que reforzaría el operativo con 50 uniformados más, para un total de 150 efectivos.
Indígenas de la zona acostumbrados a moverse entre la Amazonía, donde viven animales salvajes y las tormentas eléctricas son recurrentes, se sumaron a la búsqueda.
"En ese sector no hay pueblos, ni siquiera los indígenas lo conocen", explicó Valencia.
Las selvas y ríos de la región son corredores para los rebeldes que se apartaron del pacto de paz firmado por la guerrilla FARC en 2016. Conocido como Estado Mayor Central de las FARC, el grupo armado se encuentra a puertas de entablar una negociación de paz con el gobierno.