Atenas. Los violentos incendios que arrasaron el lunes los alrededores de Atenas dejaron “más de 20 muertos” y “más de 104 heridos”, anunció el gobierno griego la madrugada del martes, en tanto que las llamas provocaron importantes daños en Suecia y en otros países del norte de Europa.
La mayoría de las víctimas quedaron atrapadas en el sector de la localidad balnearia de Mati, unos 40 kilómetros al noreste de Atenas, en su vivienda o en sus vehículos, precisó, cifrando en “más de 104” el número de heridos, 11 de ellos de gravedad. Entre los heridos hay 16 niños, según la misma fuente.
Poco antes de medianoche, un fotógrafo de la AFP halló los cuerpos calcinados de tres personas, y después de una cuarta, debajo de un automóvil y de una moto en la localidad balnearia de Mati, una de las zonas más afectadas.
Las autoridades seguían buscando víctimas y evacuando a los afectados la madrugada del martes, indicó el vocero.
Nueve patrullas costeras, dos navíos militares y “decenas de barcos privados”, ayudados por helicópteros del ejército estaban movilizados para llevar a cabo las evacuaciones en el puerto de Rafina, cerca de Mati, donde residentes y turistas huyeron de las llamas en las playas y en el mar, precisó Tzanakopoulos.
Ante esta situación, la presidencia de la República anuló los actos anuales previstos el martes para conmemorar el restablecimiento de la democracia en Grecia, en julio de 1974.
Tzanakopoulos anunció también que España enviaría al país dos aviones, y Chipre un equipo de 60 bomberos. Grecia activó el mecanismo europeo de protección civil para obtener ayuda de sus socios.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, redujo la duración de un viaje a Bosnia para regresar a su país a controlar la situación.
Tras presidir una reunión de crisis habló de una “noche difícil” y dijo que había “más de 600” bomberos desplegados en tres frentes, de los que dos seguían avanzando la noche del lunes en los alrededores de Mati y a unos 55 km al oeste de la capital, cerca de la localidad de Kinetta.
Las operaciones aéreas, en las que participaban ocho aviones y nueve helicópteros, quedaron interrumpidas en la noche.
Según el secretario general de Protección Civil, Yannis Kapakis, los incendios se vieron azotados por vientos de más de 100 km/h, una “situación extrema”.
Las imágenes de televisión mostraban a habitantes que se lanzaron a las rutas huyendo de las llamas.
“Si no me hubiera ido, me habría quemado”, contó por teléfono a la AFP Maria, una jubilada de 67 años residente en Mati.
El primer ministro griego dijo estar “preocupado por el hecho de que estos focos se hubieran desencadenado en paralelo”, lo que daba a entender que sospechaba que los fuegos podrían tener un origen criminal.
En Kinetta, los incendios también arrasaron casas y vehículos. Tres urbanizaciones fueron evacuadas y la municipalidad abrió locales para acoger a sus habitantes.
El país vive una ola de calor, con temperaturas de hasta 40ºC, y según los servicios meteorológicos las condiciones seguirán siendo complicadas el martes.
Entre tanto, en Suecia este lunes había 27 incendios activos, según el servicio de protección civil MSB, en un momento en el que se prevé que las temperaturas alcancen los 35ºC esta semana.
Países como Francia, Italia y Alemania enviaron medios aéreos y terrestres, además de bomberos, para intentar sofocar las llamas en Suecia, donde las temperaturas veraniegas suelen rondar los 23ºC.
Suecia vive una sequía sin precedentes y los termómetros alcanzaron temperaturas no vistas en un siglo.
Otros países del norte de Europa también luchan contra los incendios forestales, mientras las temperaturas no parece que vayan a bajar.
En Laponia, la provincia más septentrional de Finlandia, los incendios arrasaron bosques y pastizales cerca de la frontera con Rusia.
En Noruega, que este año vivió el mes de mayo más cálido jamás registrado, también se produjeron varios incendios pequeños, y un bombero murió el 15 de julio cuando intentaba sofocar uno de ellos.
También en Letonia los incendios arrasaron más de 800 hectáreas en las regiones occidentales del país en cinco días.
Los meteorólogos advirtieron que las temperaturas se mantendrán altas y que no se prevén lluvias en el país en las próximas dos semanas.