Estados Unidos. Más de 7.000 vuelos fueron cancelados en todo el mundo por las compañías aéreas durante el fin de semana largo de Navidad, esto debido a la progresión meteórica de la variante ómicron de la covid–19, que está afectando en particular a las tripulaciones de los aviones.
Europa es actualmente la región con más casos, con poco más de 3 millones en los últimos siete días, el 57% del total mundial, así como con la mayor cantidad de muertes, seguida por Estados Unidos y Canadá (1,4 millones nuevos contagios). Francia cruzó el umbral de 100.000 nuevos casos de covid–19 en 24 horas el sábado de Navidad, un número sin precedentes. El gobierno evaluará la situación el lunes.
Los contagios detectados cayeron el domingo: 27.697 nuevos casos en 24 horas, según cifras oficiales, una baja relacionada con el cierre de un gran número de farmacias y centros de pruebas de covid–19 el día de Navidad.
Mientras que en Estados Unidos, donde se han registrado cerca de 190.000 nuevos casos diarios en los últimos siete días, las autoridades sanitarias de Nueva York alertaron sobre un alza de hospitalizaciones de niños, la mitad de ellos menores de 5 años, quienes aún no son elegibles para ser vacunados.
Según el último informe del sitio web Flightaware, solo el domingo se han cancelado cerca de 2.200 vuelos y otros 7.200 han registrado retrasos. Además, las perturbaciones podrían continuar este lunes (al menos 735 cancelaciones previstas) y martes (160 hasta ahora).
El sábado, el mismo sitio había identificado cerca de 2.800 cancelaciones de vuelos, 970 de ellos relacionados con Estados Unidos, mientras que l viernes las cancelaciones rondaron las 2.400 y los retrasos se acercaron a 11.000, de acuerdo con Flightaware.
Numerosas compañías debieron poner en cuarentena a pilotos, asistentes de vuelo y otros miembros del personal que se vieron expuestos al nuevo coronavirus. Por ese motivo Lufthansa, Delta y United Airlines debieron cancelar vuelos. Flightaware detalló que United Airlines anuló 439 vuelos el viernes y el sábado, alrededor del 10% de los programados.
“El pico de casos de ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y las personas que dirigen nuestras operaciones”, explicó la compañía estadounidense, que dijo que está trabajando para encontrar soluciones para los pasajeros afectados.
Delta Air Lines también canceló más de 300 vuelos el sábado y 170 el día anterior, nuevamente según datos de Flightaware, que menciona a ómicron como causa principal de las anulaciones, y, ocasionalmente, a las condiciones climáticas adversas. “Los equipos de Delta han agotado todas las opciones y recursos” antes de llegar a estas cancelaciones, argumentó la aerolínea.
También se cancelaron más de 10 vuelos de Alaska Airlines, cuyos empleados dijeron haber estado “potencialmente expuestos al virus” y anunciaron su decisión de ponerse por sí mismos en cuarentena.
Nevadas y fuertes lluvias
Las condiciones climáticas contribuyeron a las supresiones de vuelos. En el oeste de Estados Unidos, se pronosticaron tormentas de nieve y fuertes caídas de las temperaturas, complicando aún más una situación ya caótica. “Las condiciones anormalmente frías y húmedas del Pacífico resultarán en periodos prolongados de nevadas y lluvias”, señaló el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS).
Las aerolíneas chinas fueron las responsables de la mayoría de las cancelaciones: solamente entre China Eastern y Air China cancelaron más de 2.000 vuelos. Todas estas cancelaciones constituyen un duro golpe a la tan ansiada reanudación de los viajes en las vacaciones de fin de año, después de una Navidad del 2020 duramente marcada por la pandemia.
En Estados Unidos, según estimaciones de la Asociación del Automóvil, se esperaba que más de 109 millones de personas abandonaran su área inmediata en avión, tren o automóvil entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, un aumento del 34% con respecto al año pasado.
Hasta este domingo en la mañana la pandemia había causado la muerte de al menos 5,3 millones personas en todo el mundo desde que la oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China informó de la aparición de la enfermedad a finales de diciembre del 2019 en ese país, según un informe elaborado por la AFP a partir de fuentes oficiales.
La ciudad china de Xi’an, donde se encuentran confinados 13 millones de habitantes, anunció este domingo una desinfección “total” y endureció las restricciones, en el momento en que el país registra su pico más alto de contagios en 21 meses.
Información actualizada a las 4:31 p. m. con más datos.