Washington. Más de medio millón de personas murieron por covid-19 en Estados Unidos desde el inicio de la pandemia, según las cifras publicadas el lunes por la Universidad Johns Hopkins, centro de referencia en la materia.
El umbral de 400.000 muertos se superó hace solo un mes, el 19 de enero, víspera de la investidura del presidente Joe Biden, quien ha hecho de la lucha contra la pandemia una de las prioridades de su joven gobierno.
“Más estadounidenses han muerto en esta pandemia que en la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Vietnam juntas”, dijo el presidente Joe Biden.
Para Rochelle Walensky, directora de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC), estas cifras “son un trágico recordatorio de la magnitud de la pandemia y de la pérdida que esta ha infligido” en las vidas de las personas y en las comunidades.
“No habíamos visto nada como esto en más de 100 años, desde la pandemia de 1918”, manifestó el domingo el inmunólogo Anthony Fauci, consejero de Biden.
Estados Unidos anunció su primera muerte en febrero del año pasado y superó la marca de los 100.000 muertos tres meses después. Los 200.000 fallecidos se alcanzaron tras otros cuatro meses y luego de poco menos de tres meses se llegó a los 300.000 decesos.
Cifra ‘descorazonadora’
Biden expresó que la cifra de muertos es “descorazonadora”, en un discurso en el que llamó a la unidad en un momento.
“Yo sé lo que se siente”, afirmó Biden en referencia a las numerosas tragedias que ha superado en su vida, en un mensaje solemne en el que pidió a los estadounidenses que recuerden a los que partieron y les pidió que permanezcan vigilantes, que mantengan la distancia social, que usen mascarillas y que se vacunen.
“Les pido a los estadounidenses que recuerden, que recuerden a los que perdimos y a quienes quedaron atrás”, recalcó el mandatario.
Tras el breve discurso, Biden participó en una ceremonia en el jardín de la Casa Blanca, donde se instalaron velas para recordar a los fallecidos.
Junto a su esposa, Jill, y de la vicepresidenta Kamala Harris y su marido, Doug Emhoff, guardaron un minuto de silencio y antes de volver a entrar en la Casa Blanca Biden se persignó.
Minutos antes, marcando el atardecer, las banderas de todos los edificios federales, incluyendo las embajadas, fueron puestas a media asta.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo en términos absolutos por el coronavirus, con 28 millones de contagios y medio millón de muertos.
En su mensaje, Biden urgió a los estadounidenses a recordar a los fallecidos, pero también a mostrar determinación.
“Como nación, no podemos y no debemos dejar que esto siga”, manifestó. “Tenemos que terminar con las políticas y con la desinformación que ha dividido familias y comunidades”, indicó.
“Debemos luchar contra esto juntos, como si fuéramos uno, como los Estados Unidos de América”, afirmó.