México. México repartirá miles de tarjetas de “visitante por razones humanitarias” a integrantes de la caravana migrante estacionada en la frontera con Estados Unidos y tramitará sus solicitudes de refugio que se suman a una extensa lista de rezagos, informó este martes un alto funcionario.
"Cerca de 600 son las que se han entregado y estamos en el camino para que en esta semana logremos cerrar las 2.500 que nos han solicitado", reportó en conferencia de prensa, Andrés Ramírez, titular de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en referencia a las tarjetas de visitante que tienen un año de vigencia.
Con ese documento, los migrantes podrán transitar por territorio mexicano y acceder a servicios públicos y de empleo.
El gobierno de México, prosiguió Ramírez, podría entregar un total de entre 3.000 y 4.000 documentos migratorios para la caravana que salió de San Pedro Sula, en Honduras, el 13 de octubre.
Los migrantes, que huyeron de la violencia y pobreza de su país, llegaron a sumar unas 7.000 personas, según cálculos de la ONU.
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De forma paralela, la Comar comenzará a entrevistar a los 3.500 solicitantes de refugio que entraron a México por Tapachula, frontera con Guatemala.
El funcionario dijo que la Comar carece de recursos humanos y financieros suficientes para dar cauce a tantas solicitudes con la celeridad necesaria, por lo que ha solicitado al nuevo gobierno mexicano, que inicio el pasado 1°. de diciembre, un aumento significativo de presupuesto.
Unos 5.600 o 5.700 son los migrantes que continúan en Tijuana y Mexicali, ambos del estado de Baja California, fronteriza con la ciudad estadounidense de San Diego, según cifras oficiales.
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Otros 1.100 migrantes han cruzado la frontera con Estados Unidos y han sido deportados. La misma cifra pidió el retorno a sus países.
Los migrantes recorrieron unos 4.300 kilómetros desde Honduras hasta Tijuana en más de un mes, a pesar de las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que ninguno de ellos ingresaría a ese país de forma ilegal.
Unos 500.000 centroamericanos atraviesan ilegalmente México cada año, pero nunca se les había visto atravesar el país caminando en kilométricas filas, aferrados a mantenerse en grupo.