Teherán. “Querida Mahsa, tu nombre se convertirá en un símbolo”, proclamaba el domingo la portada del diario económico Asia, en línea con gran parte de la prensa de Irán, en shock por la muerte de una joven que fue detenida días antes por la policía de la moral.
Originaria del Kurdistán iraní, Mahsa Amini, de 22 años, se encontraba en la capital de visita con su familia cuando fue detenida el pasado martes, bajo el argumento de que estaba usando el velo de forma incorrecta.
La revolución de las mujeres en Irán. Miles se quitan el hijab obligatorio, tras la muerte de Mahsa Amini, de tan solo 22 años, que fue asesinada por la policía de la moral iraní por llevarlo mal puesto. Hay protestas en varias partes del país. Histórico. pic.twitter.com/NqI397nUHj
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) September 17, 2022
La familia fue informada de que la mujer fue trasladada a una sede de la Policía de la Moral para “una clase de educación y orientación”. Tras dos horas de espera frente a la comisaría de la Policía de la Moral, su hermano descubrió que la mujer había sido trasladada en ambulancia a un hospital. En ese tiempo él y otros testigos pudieron escuchar gritos y varias mujeres que salieron del lugar dijeron que “han matado a alguien”.
Luego de tres días en coma, la muchacha falleció.
La Policía de la Moral mostró imágenes de cámaras de seguridad del supuesto momento en el que la mujer entró en la comisaría. Además, aseguró que según una primera investigación “no hubo contacto físico con ella ni en el coche ni en el lugar”.
No obstante, dicha unidad, encargada de supervisar el respeto del estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres iraníes, ha sido criticado en varias ocasiones en los últimos meses por sus intervenciones violentas contra jóvenes acusadas de infringir dichas normas, en vigor en el país desde la revolución islámica en 1979.
El viernes por la tarde, una multitud se congregó ante el hospital Kasra, en el centro de Teherán, donde murió Amini.
En Saghez, su ciudad natal, donde fue enterrada el sábado, los habitantes tiraron piedras contra la sede del gobernador y gritaron lemas hostiles, antes de ser dispersados con gases lacrimógenos por la policía. El domingo, casi todos los medios de la capital llevaron la muerte de la joven en portada.
En redes sociales, mujeres iraníes publicaron videos de sí mismas cortándose su cabello y quemando sus hijabs.
“Desde los 17 años, si no nos cubrimos el cabello no nos permiten estudiar ni conseguir un trabajo. Estamos hartas de este apartheid de género”, tuiteó la periodista iraní Masih Alinejad.
Iranian women show their anger by cutting their hair and burning their hijab to protest against the killing of #Mahsa_Amini by hijab police.
— Masih Alinejad 🏳️ (@AlinejadMasih) September 18, 2022
From the age of 7 if we don’t cover our hair we won’t be able to go to school or get a job. We are fed up with this gender apartheid regime pic.twitter.com/nqNSYL8dUb
“La gente está conmocionada y furiosa por lo que le ocurrió a Mahsa Amini”, publicó el diario reformista Etemad, indicando que el país ha constatado “en varias ocasiones la violencia de la policía de la moralidad”.
Por su parte, el periódico moderado Jomhouri Eslami alertó de la “fractura social” que puede provocar el “comportamiento violento” de oficiales de policía.
El diario Irán, publicación gubernamental, acusó a los reformistas de “explotar las emociones del pueblo usando un incidente desafortunado para volver a la nación contra el gobierno y el presidente”.
Por su parte, el diario ultraconservador Kayhan criticó que “la cantidad de rumores y mentiras tras la muerte de Mahsa” hayan “aumentado considerablemente”. ”La publicación de imágenes de este incidente por parte de la policía ha confundido a los oportunistas que querían instrumentalizar ese incidente”, agregó el periódico.
De esa forma, el periódico hizo referencia a un corto video de vigilancia difundido por la televisión oficial en que se muestra a una mujer presentada como Mahsa desplomándose en la comisaría tras discutir con una agente.
La policía de Teherán afirma que “no hubo contacto físico” entre los oficiales y la joven. El presidente Ebrahim Raissi ha pedido que se abra una investigación.
Figuras públicas reclaman en redes
Numerosos cineastas, artistas, y personalidades del deporte, la política, e incluso religiosas, expresaron su indignación en las redes sociales.
El expresidente y líder reformista Mohammad Jatami llamó a las autoridades a "acabar con las acciones contrarias a la ley, a la lógica y a la sharia", y a "llevar ante la justicia" a los responsables de la muerte de Amini.
El gran ayatolá Asadolah Bayat Zanjani calificó de "ilegítimo" e "ilegal" el "conjunto de comportamientos y hechos" desencadenantes del "desafortunado y lamentable incidente".
"El Corán prohíbe claramente que los fieles usen la fuerza para imponer los valores que consideran como religiosos y morales", indicó.
"Mahsa está ahora más viva que nosotros", aseguró el cineasta Asghar Farhadi, galardonado con dos Óscars a la mejor película extranjera. "Nosotros estamos dormidos, sin reaccionar ante esta crueldad sin fin. Nosotros somos cómplices de este crimen", aseveró.
“Los cabellos de nuestras hijas están cubiertos por un sudario”, escribieron varios jugadores del equipo nacional de fútbol en una historia en Instagram.
"Si eso son musulmanes, que Dios haga de mí un infiel", afirmó Sardar Azmoun, delantero del Bayer Leverkusen.
En Twitter, el hashtag #Mahsa_Amini en persa se situaba el domingo a medio día en el primer puesto de tendencias en Twitter, con cerca de 1,5 millones de tuits.