Copenhague. El ritmo actual de transmisión del coronavirus en Europa es “muy preocupante” y podría provocar medio millón de muertos adicionales de aquí a febrero en el continente, alertó este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta cuarta ola “masiva” afecta especialmente a Alemania, que registró este jueves un récord de contagios diarios desde que empezó la pandemia de coronavirus, con un total de 33.949 casos en 24 horas, según el instituto de vigilancia sanitaria, Robert Koch.
“Estamos, de nuevo, en el epicentro”, lamentó el director de la OMS Europa, Hans Kluge, en una rueda de prensa en línea. “El ritmo actual de transmisión en los 53 países que forman la región europea es muy preocupante (...) Si mantenemos esta trayectoria podríamos tener otro medio millón de muertos por covid-19 en la región de aquí a febrero”, agregó.
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Para la OMS, el aumento de los casos se explica por la combinación de una vacunación insuficiente con una flexibilización de las medidas contra la covid-19. Según los datos de la OMS Europa, las hospitalizaciones vinculadas al coronavirus “se han duplicado en una semana”.
Justamente para frenar la saturación de los hospitales, este jueves el Reino Unido, uno de los países del mundo más enlutados por la pandemia, aprobó el molnupiravir, un medicamento en comprimidos contra la covid-19 elaborado por el laboratorio estadounidense Merck, que puede reducir las hospitalizaciones en un 50%. Es el primer país del mundo en homologar este tratamiento.
Desde el inicio de la pandemia, en Europa se han contabilizado más de 1,4 millones de decesos de un total de más de 5 millones, según un balance establecido por AFP este jueves a partir de fuentes oficiales.
Sin embargo, la OMS estima que si se tiene en cuenta la sobremortalidad vinculada a la covid-19, de forma directa e indirecta, el balance real de la pandemia podría ser dos a tres veces superior al oficial.
El número de nuevos casos por día está en alza desde hace casi seis semanas consecutivas en Europa y el número de fallecidos diarios sube desde hace siete semanas. Las cifras son en promedio 250.000 nuevos casos y 3.600 decesos por día, según los datos oficiales recopilados por la AFP. El alza se ve impulsada por las cifras de Rusia (8.162 muertos en los últimos siete días, +8% comparado a la semana anterior), Ucrania (3.819 muertos, 1%) y Rumania (3.100 muertos, +4%), principalmente.
“La mayoría de las personas hospitalizadas y que fallecen por covid-19 hoy en día no están totalmente vacunadas”, subrayó Kluge. En promedio, solo el 47% de los habitantes de la región, que incluye países europeos y otros de Asia Central, están totalmente vacunados, según la OMS. Para luchar contra la pandemia, la organización pidió continuar con la vacunación, usar la mascarilla de forma generalizada y seguir aplicando el distanciamiento social. “Datos fiables muestran que si seguimos usando en un 95% la mascarilla en Europa y en Asia central, podremos salvar hasta 188.000 vidas del medio millón que corremos el riesgo de perder de aquí a febrero del 2022″, dijo Kluge.
En Alemania, se registró una media de 19.702 casos diarios en los últimos 7 días, una cifra que no se veía desde finales de abril. “La situación es grave”, dijo en la cadena pública ZDF Helge Braun, cercano colaborador de Angela Merkel en la Cancillería. “Constatamos ya una carga masiva (en los hospitales) en Turingia y Sajonia”, ambas en el este del país, insistió.
El ministro de Sanidad y sus homólogos de las diferentes regiones alemanas se reúnen el jueves y el viernes en Lindau y podrían decidir nuevas restricciones. Sin embargo, este empeoramiento de la situación sanitaria ocurre en un contexto político complicado en Alemania, con un gobierno en funciones y a la espera de la formación de un nuevo ejecutivo tras las elecciones legislativas de setiembre. Actualmente hay negociaciones en marcha para una coalición entre socialdemócratas, los Verdes y los liberales.
La canciller saliente se dijo “muy inquieta” por esta evolución y “muy entristecida” por el elevado número de personas mayores de 60 años no vacunadas. También lamentó que haya una “cierta despreocupación”. El ministro de Sanidad, Jens Spahn, pidió al conjunto de regiones, competentes en cuestiones sanitarias, a endurecer las normas para los no vacunados, prohibiéndoles el acceso a ciertos lugares o exigiéndoles un costoso test PCR.
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