Nueva York. En medio de su lucha contra el nuevo coronavirus, Nueva York recibió este lunes con los brazos abiertos un buque hospital militar de 1.000 camas, mientras la pandemia sigue propagándose por Estados Unidos lo que llevó al mandatario Donald Trump a prorrogar hasta fin de abril las recomendaciones de confinamiento.
El USNS Comfort, equipado con 12 quirófanos y un equipo de 1.200 trabajadores sanitarios, arribó al puerto de Nueva York para ayudar a aliviar los hospitales de la ciudad, saturados por la permanente afluencia de pacientes con coronavirus.
El buque recibirá a pacientes que requieren cuidados intensivos no relacionados con el virus para permitir así que los hospitales se centren en los enfermos de covid-19.
El alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, saludó la llegada de la embarcación, prevista desde el 18 de marzo.
“El hecho de que la Marina esté aquí, que el Ejército esté aquí para ayudar a Nueva York en un momento en el que nuestra ciudad lo necesita, es muy importante”, dijo de Blasio a CNN, cuando el barco entraba en el puerto de Manhattan.
"Para la población de la ciudad, que atravesó por muchas cosas estas últimas semanas, esto sube la moral. Es muy emotivo para todos nosotros, necesitamos ayuda", añadió.
Ciudad en apuros
La ciudad de Nueva York, epicentro de la epidemia en Estados Unidos con más de 33.000 casos y 1.200 fallecidos, según las últimas cifras de la Universidad Johns Hopkins, debe también abrir el lunes un hospital de urgencia en el centro de conferencias Javits Center con capacidad de 2.900 camas.
Otros cuatro sitios a lo ancho de la ciudad han sido aprobados para ofrecer cuidados y descongestionar los hospitales, desbordados en los últimos días por el flujo de enfermos.
“Estamos a dos, tres, cuatro semanas (del pico de contagios), según el modelo de proyección utilizado. Hace falta prepararse para el pico, tener material para el pico. Porque ahí es cuando el sistema va a colapsar”, manifestó el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a la cadena MSNBC.
También hizo un llamado urgente para voluntarios médicos en medio de un número “perturbador” de muertes a causa del nuevo coronavirus, mientras él y las autoridades de salud advertían de que la crisis que se desarrolla en la ciudad de Nueva York es solo un adelanto de lo que otras comunidades a lo largo y ancho de
Estados Unidos podrían enfrentar pronto.
“Por favor vengan a ayudarnos a Nueva York”, dijo Cuomo mientras la cifra de muertos subía en más de 250 en un solo día para totalizar más de 1.200 decesos, la mayoría de ellos registrados en Manhattan. Añadió que se necesita un millón de trabajadores de salud adicionales para atender la crisis.
“Hemos perdido a más de 1.000 neoyorquinos”, indicó. “Para mí, estamos más allá de lo impresionante. Hemos alcanzado lo perturbador”.
Incluso antes de que el gobernador hiciera el llamado, cerca de 80.000 exenfermeros, médicos y otros profesionales de Nueva York se ofrecieron como voluntarios.
De Blasio, en tanto, destacó que la ciudad necesita con urgencia unos 400 respiradores artificiales y refuerzos de personal médico.
“Le pedí al presidente, al Gobierno Federal, que nos provean de 400 (respiradores) lo antes posible”, expresó. “Uno de cada cuatro casos estadounidenses está aquí, les advertimos, han tenido tiempo, ahora hace falta que los encuentren”.
Estados Unidos es este lunes el país con más casos confirmados de la enfermedad -más de 143.000, según la Universidad Johns Hopkins, y más de 2.500 muertos-.
Ante esta situación, Trump alargó el domingo hasta el 12 de abril las medidas restrictivas para frenar la propagación del coronavirus.
El mandatario también dijo que Estados Unidos está lejos aún del pico de la pandemia, mientras uno de sus consejeros, el doctor Anthony Fauci, aseguraba que el virus podría dejar hasta 200.000 muertos en el país.
El mandatario estadounidense minimizó inicialmente la pandemia y luego ha oscilado entre un tono sombrío sobre la evolución de la situación y una voluntad de reactivar rápidamente la economía, mientras el número de personas en paro sobrepasa los tres millones y debe aumentar en las próximas semanas.
Incluso las empresas consideradas esenciales y que trabajan a toda máquina, como el gigante del comercio en línea Amazon, sumamente demandado por los estadounidenses mientras están en gran parte confinados en sus casas, han tenido dificultades por la pandemia.
Así, empleados del enorme almacén de Amazon en Staten Island -que habitualmente emplea a unas 2.000 personas- prevén parar de trabajar este lunes para protestar contra la continuidad de sus actividades aunque varios empleados hayan dado positivo para el coronavirus, indicó en Twitter Christian Smalls, uno de los organizadores del parón.