Ginebra. El nuevo coronavirus puede ser calificado de ahora en adelante como una pandemia, declaró este miércoles el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien denunció los “niveles alarmantes de propagación e inacción” en todo el mundo.
"Nunca habíamos visto una pandemia provocada por un coronavirus", destacó el responsable de la OMS. "Para los próximos días y semanas esperamos un aumento de casos, de muertes y de países afectados", vaticinó.
Al catalogar el brote como pandemia, la agencia de salud de Naciones Unidas intentó impactar a aquellas naciones que han presentado una lenta respuesta a la crisis para que implementen todas las medidas necesarias.
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“Todos los días hemos hecho llamados para que los países implementen medidas agresivas y urgentes. Hemos sonado la alarma fuerte y claro”, afirmó Adhanom Ghebreyesus.
“Todos los países aún pueden cambiar el curso de esta pandemia. Si los países detectan, analizan, atienden, aíslan, rastrean y movilizan a su personal en la respuesta”, declaró. “Estamos sumamente preocupados por los alarmantes niveles de contagio y gravedad, y por los alarmantes niveles de falta de acción”.
El nuevo coronavirus perturba cada vez más la vida cotidiana de la población en buena parte de los países.
Irán e Italia ahora encabezan la lucha contra el nuevo virus que se originó en China, informó la OMS.
“Están sufriendo, pero les garantizo que otros países estarán pronto en esa situación”, manifestó, por su parte, el doctor Mike Ryan, jefe de emergencias de la OMS.
En cuanto a la economía global, las repercusiones del virus tuvieron un enorme impacto el miércoles, con crecientes preocupaciones de recesiones que afectarían la situación financiera y laboral.
Funcionarios de la OMS señalaron que dedicaron mucho tiempo antes de calificar la crisis como una pandemia, lo que significa que hay un nuevo virus causando brotes sostenidos en varias regiones del mundo.
El riesgo de emplear el término, aseguró Ryan, es “la posibilidad de que las personas lo utilicen para darse por vencidas”.
Sin embargo, el beneficio es “la posibilidad de unir al mundo en la lucha”.
En un claro ejemplo del creciente desafío, el número de casos fuera de China se ha multiplicado por más de 13 durante las últimas dos semanas a más de 118.000. La enfermedad ahora es responsable de 4.291 fallecimientos, declaró la OMS.
Las autoridades señalaron que Europa es el nuevo epicentro del virus, y en Italia los casos se dispararon nuevamente a 12.462 infecciones y 827 fallecimientos, superados únicamente por China.
“Si quieres ser franco, Europa es la nueva China”, dijo Robert Redfield, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Medidas más drásticas
En respuesta a la crisis, Italia anunció que todas las tiendas y comercios, salvo farmacias y establecimientos de comestibles, permanecerán cerrados en todo el país a partir del jueves, y destinó miles de millones de dólares a ayuda financiera para amortizar el impacto causado por el virus, las labores más recientes para ajustarse a una crisis que evoluciona rápidamente y que ha silenciado al corazón de la fe católica, la Plaza de San Pedro.
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En Irán, por mucho el país más afectado de Medio Oriente, se reportó que el vicepresidente y otros dos miembros del gabinete fueron diagnosticados con covid-19, la enfermedad que provoca el virus. Irán reportó otro incremento en el número de decesos, de 62 a 354, la tercera mayor cifra a nivel mundial.
El primer ministro italiano Giuseppe Conte dijo que era necesario “dar otro paso” con medidas aún más estrictas aunadas a las restricciones sociales y de traslado sin precedentes en el país que entraron en vigor el martes, y que incluyen el cierre de bares, salones de belleza, cafeterías y otros negocios que no puedan operar con un espacio mínimo de un metro entre trabajadores y clientes.
“En este momento, estamos bajo la mirada del mundo por el número de infecciones, pero también ven una gran resistencia”, adujo Conte en Facebook Live.
De cualquier forma, la efectividad de las restricciones de viaje y de las cuarentenas posiblemente se reduzca significativamente conforme el covid-19 se esparce a nivel mundial, imposibilitando a los países contener la enfermedad. Las autoridades de salud también deberán ser más flexibles en sus labores coordinadas ante la posibilidad de que los epicentros varíen de manera rápida y drástica, como quedó demostrado en Irán e Italia.
Previamente, Conte enfatizó que el combate al brote no debe ser a expensas de las libertades civiles, dejando entrever que es poco probable que Italia implemente las estrictas medidas de cuarentena que ayudaron a China a reducir el número de nuevos casos, de miles de infecciones diarias a tan sólo un puñado, permitiéndoles a los fabricantes reanudar sus líneas de producción.
La nueva preocupación de China es que el coronavirus reingrese al país desde el extranjero. El gobierno de la ciudad de Pekín anunció que todos los visitantes extranjeros serán sometidos a una cuarentena de 14 días. De los 24 nuevos casos reportados el miércoles, cinco llegaron de Italia y uno de Estados Unidos. China ha registrado más de 81.000 infecciones y más de 3.000 fallecimientos.
En América Latina, donde hay cerca de 140 casos y dos muertes, se redoblan las medidas. Panamá registró su primer deceso y Honduras y Bolivia registraron los primeros casos.
Colombia aislará a quienes lleguen desde China, España, Francia e Italia, mientras Argentina, también agregó a los procedentes de Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur, Japón e Irán.
En tanto, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ordenó prohibir el ingreso al país de todo extranjero por 21 días como medida de prevención contra la pandemia del nuevo coronavirus.